Tiempos difíciles para la restauración. Parece que lo peor ha pasado. Almiketxu tras cambiar de manos , trata de sostenerse como puede. Desde su excelente ubicación, con sus vistas inigualables ofrece una cocina de asador. Buenos pescados, chuleta de las que ganan premios, pulpo, ensaladas.. El servicio es amable, neskaK ataviadas con el traje típico, cercanía y sencillez. Buena carta de vinos , especialmente Rioja, a precios competitivos. Seguramente precisa una reformita y una actualización , pero no están los tiempos para mucho , la verdad...
Atraidos por el televisivo programa de ETB,"Mi plato Favorito",aprovechando un bonito dia de regatas,nos desplazamos hasta la villa marinera de Bermeo,a este bonito y singular caserio a degustar las viandas tan afamadas del mismo.
Pedimos chuleton de Buey y el famoso sarteneko.
He de comentar que nos pusimos las botasmel chuleton estaba bueno y bien preparado,pero no para colmar mis expectaivas,el sarteneko,de toma pan y moja,el servicio muy bien,gente maja y agradable,el paraje extraordinario.
La carta muy bien,postres excelentes,buenos caldos.
Recomiendo su visita.
En otra ocasion debere ser mas cuidadoso con las expectativas.
El restaurante es precioso. Es un caserio en el que se respira autenticidad.
El trato es agradable y cercano.
La comida es buena, destacando los postres. El gotxua fue lo mejor del condumio.
Notese que no digo muy buena, sino solo buena, es decir que le falta un punto de Magia para obtener una más alta puntuación.
Cocina tradicional, buena materia prima, trato muy agradable
Ensalada de verano ( patatas, cebollas y bonito) - buena
Hojaldre Puerros - muy bueno
Pimientos verdes - perfecta elaboración
Chuletón a la brasa - bueno
Los postres eran caseros - muy buenos
Agua 2,50 €
Cumal 2005, 25 € - muy bueno
Café 3 €
Restaurante familiar en un antiguo caserío. Excelente el pastel de puerro y la carne de buey a la piedra. El entorno es precioso. El servicio amable y cálido: como solo lo saben hacer en el Pais Vasco.
Ubicado en entorno de singular belleza y vistas estupendas, este encantador caserío es sin duda un exponente del asador tradicional vasco: carta corta pero excelentes materias primas (pescado de Bermeo, chuletón y productos de matanza propia). En cuanto al servicio, atento y amable. Sin duda, un excelente sitio cuando se quiere llevar a alguien de afuera y quedar estupendamente.