De entro todos los bares/restaurantes de la bonita plaza de Cañete me quedo con el Helios.
Cañete es una bonita ciudad amurallada de la provincia de Cuenca que merece la pena visitar. La subida al castillo es preciosa, las callejuelas serpenteantes, ese ambiente medieval, los pórticos, el anfiteatro, la propia plaza o una preciosa cola de caballo (una cascada natural de agua) se complementan con ofertas gastronómicas interesantes, aunque hoy dejaremos la mesa con mantel y me centraré en este bar.
El bar Helios es para almorzar, para comer o cenar en su terraza, en plena Plaza Mayor. Si sabes a lo que vas, seguro que sales encantado.
- No busques lujos ni excesivas comodidades. Encontrarás unas mesas y sillas de plásticos donde podrás disfrutar de las vistas de la plaza.
- No busques cocina elaborada y estratosférica. Encontrarás platos típicos de la zona, como los zarajos, la oreja de cerdo, atascaburras (ajoarriero)... y otras tapas clásicas como calamares, el morro, las puntillas o las bravas, pero todo bien hecho, no diré con mimo, solo que creo que no saben hacer las cosas mal. Bocadillos sencillos, hamburguesas para los peques y alguna cosa más.
- No busques un servicio del vino. Aquí lo que se lleva es la cerveza y las copas princesa... Pero bueno, aun puedes beber algún vino verdejo bien frío o algún recio conquense.
- No busques un servicio engolado y profesional. Encontrarás un servicio eficiente, rápido, capaz de servir a un montón de mesas a la vez, aprovechando cada viaje a cocina y a las mesas. Un servicio para el que no existe la palabra NO, dispuesto a ayudarte y servirte en lo que necesites.
Ya sabes lo que puedes encontrar.