Fui por El Palmar buscando un buen sitio donde comer una buena paella valenciana y por casualidad acabamos entrando aquí.
De entrada el ambiente parece muy familiar y cálido, a parte la decoración es muy típica valenciana.
El servicio de camareras es muy bueno también, siempre aconsejándote lo mejor, informándote en todo momento de como lo hacen todo (cada orden por separado, a leña, casero, productos frescos, etc).
Pedimos sangría para beber (buenísima por cierto, perfecto equilibrio entre intensidad y dulzura), bravas y cigalitas de entrantes, y después una paella típica valenciana.
De todo solo me salen buenas palabras, pero de la paella me sale admiración. Soy nativo de Valencia y he probado 300 paellas de mis abuelos, de otros restaurantes, etc., y creo que esta podría estar entre las 3 mejores de toda mi vida. Perfectamente combinada con los ingredientes típicos que una paella valenciana debe tener, y muy sabrosa, con el arroz perfectamente cocido.
Lo recomiendo plenamente.
Lo mejor de todo es para tanta calidad a tan buen precio. La paella para dos cuesta 10 euros.