Por razones geográficas, hacía 20 años que no entraba en este local,y,pese a que su fundador se ha jubilado,mantiene el altísimo nivel de productos y sabores que yo recordaba.Exquisitas lechezuelas con setas,kokotxas de bacalao,y una paletilla "pa llorar",!qué sabor!.En las mesas colindantes a la nuestra,los comentarios eran parejos,y aunque no los probé ,vi pasar unos manjares que hacían que mi vista se perdiese con ellos-borraja con patata y bacon,chuletillas...De postre destaco el chocolate y el sensacional membrillo que acompañaba a unas nueces y un buen queso.El servicio rápido y voluntarioso.Extraordinaria RCP(Mumm 30e).En fin,cuando me encuentre por la zona no fallaré!!!

No se si en la fecha que visito Rogelio este restaurante, pertenecía aun al genuino Ignacio (Pichorradicas de Ignacio) en mi visita me comentaron que el antiguo propietario, Ignacio, se había ya jubilado. No tuve la posibilidad de probarlo antes, aun habiendo visitado esta hermosa ciudad con anterioridad, con una plaza mayor (plaza de Los Fueros) magnifica y de una belleza excepcional.
El local mantiene el nombre y el alto nivel de los productos que sirve, muy frescos y con cocciones justas que realzan el autentico sabor de las mejores verduras de España.
Carta de vinos, suficientemente extensa para encontrar cualquier estilo de vino, prestando especial atención a etiquetas de la zona, precios correctos, temperatura adecuada, disponen de cámara cerrada y Liebherr, copas aceptables.
Sublime el pisto con huevo escalfado y en su punto las chuletillas a la sartén con ajetes, cuajada cocida a la piedra, muy natural, aunque no me gusto que la miel que la acompañaba fuese de sobre.
Servicio atento, rápido y muy casero pero sin compadreos.
Pan natural y muy bueno.
Permiten fumar
www.pichorradicas.com

Todo el mundo la conoce por Pichorradicas, ha pasado de ser un restaurante costumbrista a un bistrot moderno repleto de juventud que sigue comiendo copiosa y tradicionalmente platos de la zona muy bien resueltos de calidad y punto en un ambiente desenfadado y por un precio comedido. Realmente un baño de humildad y buen hacer.
Carta de vinos corta y típica donde se echan de menos más vinos navarros.