A escasos 10 km de Lleida este restaurante con una ambientación y mobiliario de hace 30 o 35 años, tiene una clientela fija en invierno de esquiadores de Madrid que tienen una residencia en el Valle de Arán y que en su desplazamiento de ida y/o de vuelta hacen un alto en su ruta para degustar los platos que con pasión se cocinan en esta casa.

El propietario Josep Maria atiende personalmente a los clientes y comenta los platos que tiene fuera de la carta, está pendiente de todas las mesas y de que todo funcione correctamente.

Los caracoles cocinados de varias maneras y la espalda de cabrito al horno son platos fijos de la carta y son los signos de identidad de la casa, su cocina tradicional lleidetana, está basada en la brasa.

Compartimos los primeros, calamarcitos a la romana muy buenos, tiernos y con un perfecto rebozado y pulpo a la gallega, quizás algo duro y con un precio demasiado elevado 24,50 €, fué un plato recomendado fuera de la carta.

Los segundos, lagarto ibérico a la brasa, pieza del cerdo parecida en sabor y textura a la presa y que por su forma alargada y delgada puede recordar a un pequeño lagarto y paletilla de cabrito perfectamente cocinada al horno, deliciosa, se deshacia, acompañada de patatas panadera, un gran plato por la sencillez y delicadeza de su elaboración.

Pan tostado con tomate, alioli para acompañar la carne a la brasa y que curiosamente lo cobran aparte, un café y un café irlandés bien hecho aunque el whisky un pelín quemado.

Carta de vinos tintos basados en clásicos de Rioja, Ribera del Duero y Somontano, pocas referencias de vinos catalanes, los vinos están en un aparador del comedor a una temperatura demasiado elevada para servirlo adecuadamente, nosotros pedimos un Almodí de la D.O. Tierra Alta que tuvimos que mantener en cubitera hasta que adquirió la temperatura adecuada, el servició consistió en el descorche, tomamos también una botella de agua.

Restaurante al que hacía muchos años que no había ido, seguramente más de diez y que se mantiene exactamente como recordaba, buena calidad de producto pero precios demasiado elevados para la zona.