Sin haberlo planificado nos encontramos en la zona de Sierra de Cameros a media mañana y como no teniamos acceso a Internet de forma facil preguntamos a un señor donde podriamos comer bien en la zona. Nos recomendó este sitio aunque dijo que él no habia estado. En la casa rural lo corroboraron aunque curiosamente tampoco ellos habian estado. Para quien conozca la zona, decir que si bien Logroño o Soria estan equidistantes del pùeblo a unos 50 kilometros, no es agradable la opcion de conducir hasta alli si se quiere ir a comer y beber bien.
Por tanto fuimos al pequeño pueblo de Pradillo y en la misma nacional un cartel indica BAR_COMIDAS. Dejamos el coche en la misma puerta y accedemos al interior que es un pequeño bar con una acogedora chimenea y 4 mesas separadas por un biombo. A la entrada a la derecha hay una cocina pequeña donde Maria Jesús sola cocina todas las delicias que salen por esa puerta.
A la vez que que nosotros entraron 2 pescadores a comer y otras dos personas por lo que se ocuparon 3 mesas.
Una mujer joven se encargaba de tomar nota. Nos entrego las cartas que eran unos folios manuscritos y alli empezamos a leer platos que no encajaban con lo que veiamos alrededor.
Ya al tomarnos nota de la comanda nos comentó que la cocinera era un personaje peculiar y que lo hacia todo ella sola aprovisionandose de las mejores tiendas de los alrededores y de Logroño. Pues dimos fe de ello.
La carta de vinos ( por llamarlo asi) son muy pocas referencias normalitas. Pedimos un Edulis crianza a 11 euros que nos gustó bastante aunque lo guardan fuera y estaba muy frio. Paso al almuerzo porque la cronica sera larga por lo que comentaré luego...
Primeros:
- Esparragos blancos naturales con nido de patata relleno de marzuelos. 6 esparragos pelados a mano, calientes primorosamente atados con una hierba y al lado un nido de patata frito con un buen puñado de marzuelos salteados con la justa cantidad de ajo para potenciar el sabor. Se me saltaban las lagrimas...
- Timbal de patas a la riojana con picadillo y huevo frito. Una cazuela con una fina mousse de la patata a la riojana con su colarion rojiza y todo su sabor y coronado por un huevo frito de corral. Espectacular
Segundos:
- pedimos para compartir un chuleton de ternera que venia acompañado de una ligera salsa de boletus, pimientos asados y patatas panadera. Dicho asi puede sonar "corriente" pero habia que verlo y probarlo ¡¡ La carne churruscada por fuera y perfecto rojo por dentro. Se deshacia en la boca. Los pimientos asados caseros excelentes. Las patatas tipo "pegoton" recien fritas con sus hebras de cebolla.

No podiamos mas pero la chica que servia las mesas y que ya nos habia dicho como cocinaba Maria Jesus nos recomendo que probaramos un postre. Una tarta casera de queso que estaba de muerte... y asi era..
Terminamos con unos cafes y un pacharan que hace Maria Jesus.
Todo por 67 euros.

Tal fue nuestra satisfaccion que les dijimos que volveriamos a cenar... y asi lo hicimos.

A las 21,30 llegamos y el bar estaba vacio. Solo una mesa con 6 personas que estaban a mitad de la cena. Solo Maria Jesus en la cocina y sirviendo y haciendo todo. Ya tiene merito. Esperamos un poco como es logico y cuando aparecio ni le pedimos la carta ya que sabiamos lo que queriamos porque lo vimos en las mesas de al lado al mediodia. Solo nos comento que le quedaba de todo y que ademas habia hecho una sopa de ajo.
Nuestra eleccion fue:
- Ensalada templada con queso de cabra. Muy rica. El unico pero que podia mejorar- enriquecer la mezcla de lechugas que pone.
- Codillo de cerdo para dos personas acompañado de marzuelos salteados, patatas y pimientos como el chuleton del mediodia. Maria Jesus al traerlo nos comento que como habia visto que eramos "seteros" nos habia puesto mas cantidad de marzuelos. Las patatas y los pimientos como en la comida... sublimes. En cuanto al cerdo, a mi no me va mucho pero como a mi pareja se le iban los ojos en el almuerzo a la mesa de al lado, cedi en probarlo. Que acierto ¡¡¡ la carne se deshacia en la boca. Melosa y sin sabor fuerte en absoluto. Maria Jesus nos dijo que lo compraba en un pueblo al lado que no recuerdo donde va exclusivamente a eso. Se paró 5 minutos a contarnos donde se aprovisiona y a darnos la receta de los marzuelos porque estaban de cine. Todo con una sonrisa a pesar que estaba sola.
La cena 40 euros para los dos acompañado de nuevo del Edulis crianza.
NO quisimos tomar alli un GT pero constatamos que los prepara muy bien porque el grupo que estaban cenando los pidieron y oimos que unos llevaban su enebro, su albahaca, etc... no vi las ginebras pero eran vasos sidreros y la tonica era Schweppes.

Volveremos seguro para el otoño micologico.
La valoracion media que sale (7) no sé si es justa. La comida y el precio son extraordinarios. El local es un bareto ( limpio y acogedor) y asi lo he puntuado y el servicio del vino no existe.. Espero haberlo explicado todo bien porque realmente merece la pena pasar por alli.