Rozando la excelencia

Martes 24 de junio.
Un amigo, experto en asuntos gastronómicos, me recomienda La Torruca. Me la recomienda encarecidamente y fío mucho en su criterio.
Hemos reservado previamente por teléfono y quedamos con Gustavo en que nos va a servir una degustación de seis platos y dos postres.
Llegamos con unos minutos de antelación y tomamos una caña en la barra mientras charlamos con Menchu, que nos cuenta los dos años largos que llevan en el lugar.
Pasamos a la mesa, en el patio, pues a pesar de la mala previsión meteorológica, el día se presenta con nubes, pero sin lluvia y con una temperatura perfecta. El patio, con zona cubierta tiene un pozo antiguo y una gran palmera. Es un recinto agradable y relajante que invita a degustar la comida con calma.
Para beber nos propone un blanco de Borgoña, Mâcon Verzé 2012. No lo conocemos y al comienzo nos resulta un poco extraño, pero según va cogiendo temperatura, pues estaba muy frío, se va abriendo y resulta ser muy elegante y rico rico. Con el último plato, papada de cerdo, nos sirvió un tinto 5 D'os, vino de elaboración muy original en el que con una base dominante de vino de toro, se hace un coupage con otras cuatro denominaciones de origen. La diferencia la marca el proceso, pues no se mezclan las uvas, sino los vinos ya terminados.
Para comenzar nos sirven dos aperitivos:
El primero: Canelón de queso de Guriezo, aguacate, tomate y anchoas. Como aperitivo resulta fino y suave. La anchoa, troceada, casa muy bien con el queso y con el aguacate, eso es sabido. El tomate dulce y el aliño, con unas huevas, muy bueno.
El segundo aperitivo: Ajoblanco con nueces, hongos y foie. Extraordinario. Los hongos yo diría que eran pinófilus, aunque no lo pregunté.
Comienza el menú propiamente dicho:
Primero: Ensalada de pollo con raviolis de langostinos y espárragos. Una presentación muy cuidada, el pollo jugoso, templado, los raviolis de langostino sorprendentes y una mousse de espárragos blancos realmente original.
Segundo: Ventresca de bonito con texturas de cebolla. Cinco taquitos con tres cebollas. El pescado iba sobre una cama de cebolla confitada y bajo dos trocitos de cebolleta y cebolla morada. A mí la ventresca me encanta y esta estaba jugosa, en su punto. Muy bien.
Tercero: Lomo de vaca vieja a modo de rosbif con yema de huevo trufada y queso curado. La carne en su punto, la yema con ese sabor fúngico de la trufa y el queso rallado crean un plato para untar. A un lado van unas láminas de fresa por si la trufa nos resulta fuerte en exceso. No es el caso.
Cuarto: Arroz de pato a la naranja. Contraste fuerte de sabores, pero a la vez muy acertado. El ave, en eso coincidimos con Gustavo, hubiese agradecido una cocción más corta. Es, nos hace saber, la primera vez que prepara este plato.
Quinto: Nuestra (su) versión de marmita, cabracho, patata y calamar. El pescado muy fresco, tieso, la salsa con trocitos de cefalópodo sabrosísima.
Sexto: Papada ibérica con texturas de manzana. ¡Menudo fondo! Para mojar -literalmente- pan. La papada espectacular. Plato para repetir, sin duda.
Los postres:
Primero: Tarta de queso. En vaso, muy líquida con fresones macerados por arriba, Para meter la cuchara hasta el fondo y mezclar los componentes. Muy buena.
Segundo: Chocolates: miga de pan, cremoso, brownie, helado de chocolate blanco y nube de cacao. Nos pierde el chocolate, así que no hay más que decir. Bueno, sí, que la presentación era muy apetitosa. Las texturas perfectas. Acompañaba una teja de toffee que sabía a caramelo Viuda de Solano...
Con los cafés, un par de tazas, una agradable charla de sobremesa con Menchu y Gustavo, aprovechando que el día era tranquilo y el local quedó vacío. Son dos personas muy agradables, que hacen un buen equipo.
La atención a lo largo de la comida merece mención aparte. Menchu, atenta, casi desde el principio se interesa por saber qué tal va todo, nos pide opinión y pregunta si las raciones nos parecen adecuadas. Nos informa de los platos y sirve vino a medida que las copas se van vaciando, siempre respetando nuestra intimidad.
En resumen, volveremos.

  • Lomo de vaca vieja a modo de rosbif con yema de huevo trufada y queso curado.

    Lomo de vaca vieja a modo de rosbif con yema de huevo trufada y queso curado.

  • Ajoblanco con nueces, hongos y foie.

    Ajoblanco con nueces, hongos y foie.

  • Chocolates: miga de pan, cremoso, brownie, helado de chocolate blanco y nube de cacao.

    Chocolates: miga de pan, cremoso, brownie, helado de chocolate blanco y nube de cacao.

  1. #1

    Jotayb

    Hola compañero, me alegra mucho saber que has disfrutado en La Torruca. Has descrito estupendamente tu experiencia y a los que ya conocemos este rinconcito nos entran más ganas si cabe de volver y volver :-))

    Éste verano les visitaré sin falta.

    Un saludo.

  2. #2

    Bouquet55

    Bueno compañero, quien te recomendó este restaurante sabia no ibas a fallar.
    No voy a extenderme en elogios sobre el mismo porque es LA HOSTIA
    Me has dado mucha envidia de la sana leyendo tu valoración.
    Tu exposición es perfecta.Gracias.
    La verdad lo tengo un poco abandonado pero es que tener que conducir depues de comer...
    Bueno mi mas sincera enhorabuena
    Saludos

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