Una cocina muy seria hecha desde una humildad muy loable.

Nueva oportunidad de coincidir con foreros que ya empiezan a ser más amigos que simple y llanamente compañeros de página.
Todos los presentes conocíamos ya el restaurante y sabíamos que íbamos a disfrutar plenamente de su cocina.
No perderemos el tiempo hablando del local que ya está más que descrito y nos iremos directamente a describir el menú que tuvimos la suerte de degustar:
De primeras un par de platos de un queso que ha traído Oscar y que tenía un contundente sabor pero que no ha tenido paciencia para dejar como colofón y no como entrante. Gracias Oscar.
Melón con jamón y foie cortado en finas lonchas de un precioso color naranja, un plato fresco que da una estupenda entrada a lo que nos viene después. El foie riquísimo, de lo que quisieras más.
Atún sobre gazpacho de tomate y cerezas de nuevo un producto sublime, cada componente estupendo y el conjunto perfecto. He dejado el plato limpio, el gazpacho estaba de untar pan.
Milhojas de pulpo, patata, calabaza y tar-tar de gambas de nuevo los componentes del plato destacan tanto individualmente como en grupo. Hemos tenido variedad de opiniones sobre la textura del pulpo, unos comentaban que estaba un tanto "duro", otros en cambio, hemos dicho que era el punto idóneo, para mantenerse en boca y poder disfrutar más tiempo de su sabor. A mi me ha encantado, sin duda.
Bonito escabechado al momento más de lo mismo y que todo siga igual a ser posible. Producto, sabor, sencillez pero a la vez grandeza, nuevo plato de destacar. Lo hemos comentado en petir-komite Josean y yo, sabe exactamente a lo que queremos que sepa, sin disimulos.
Pollo guisado en su jugo mixto con salteado de santiaguiños siento repetirme pero es lo que hay. Estupenda materia prima con sabores naturales pero tan bien "aconjuntados" que rozan la perfección. Los santiaguiños estaban de muerte.
Ravioli de rape con erizo cremoso después nos hemos enterado en charla con Gustavo que ha sido un plato que le ha salido al momento, sin tenerlo pensado. Pues nos quitaremos los sombreros y las txapelas pues ha sido uno de los platos de la comida y eso que hoy sería difícil decantarse por algo en concreto. Suave, fino, sabroso.
Alubias cocinadas en un caldo de calamar presentadas en una graciosa cazuelita. Alubias con sabor a mar, finas, textura idónea, un plato sencillo y lo sencillo no es sinónimo de corriente, ni mucho menos.
Taco de bakalao asado con sus kokotxas y hongos a estas alturas uno piensa que nada puede ya sorprenderle pero de nuevo el estupendo producto y de nuevo el maravilloso modo de prepararlo nos han hecho comentar entre todos que está de espanto. Buen pescado, exacto punto de cocción y la kokotxa de deshacerse en boca.
Paletilla de lechal deshuesada y cocinada a baja temperatura acompañada de un trozo de melocotón que yo hubiese preferido fuesen unas patatitas pero reconozco el toque visual que queda estupendo.
Jugoso, sabroso, la carne perfecta. Pues uno más de sobresaliente.
Leche frita con cerezas y helado de queso un toque final muy suave, sin sabores demasiado marcados, ligero, con semejante menú tampoco puede uno ahora meterse nada suculento y me ha parecido una maravilloso punto final a un maravilloso menú.
Servicio de sala estupendo, sencillo, sin "molestar" pero sin "ausencias", gente amable pero aquí no hay "peloterismos", son amables de verdad y eficientes, todos ellos, sin excepción.
El servicio del pan constante, pendientes en todo momento.
El asunto de los vinos ha sido gentileza de cada forero, unos, que no tenemos demasiado arte en ese tema hemos llevado lo que hemos podido y otros, más exigentes nos han proporcionado algunos vinos de mucha más categoría. Este tema lo dejaré para que algunos de los "profesionales" que compartían mesa conmigo nos deleiten con sus conocimientos. Yo he disfrutado con unos buenos blancos y con unos buenos vinos de postre, los tintos no son lo mío.
Unos cafés muy ricos y unos GTs junto a la estupenda charla hasta bien entrada ya casi la noche han hecho que la jornada haya sido una experiencia estupenda. Eso si, como "restaurantero" que soy, estos "vinoteros" disfrutan tanto con los vinos que a veces me da la sensación de que se dejan la comida en un segundo plano y señores, yo creo que al menos debería ser un "fifty-fifty". No olvidemos donde estamos, no estamos en una bodega, estamos en un restaurante.
Si no lo digo reviento, jajajajajaja.
Pues gracias a todos y a todas por el aguante, repetiremos, sin duda y sobre todo gracias a los artífices de semejante experiencia.
El tema del precio es un poco complicada por mezclarse algunas cosas por lo que pongo el del menú en sí, sin añadidos.