Para volver.
A pesar que desde hace años profeso a Zamora y su provincia afecto (sobre todo desde el punto de vista gastronómico y enólogico) y por tanto la visito con frecuencia, aún tenía como asignatura pendiente la visita de este restaurante.
En cuanto a ubicación y el entorno exterior creo que todos los comentarios que me proceden lo han reflejado de forma muy fidedigna.
Sábado a mediodía dos personas, somos acomodadas en uno de los salones de la primera planta, con buen entorno y una mesa perfectamente vestida, con copas, cubertería y vajilla a buen nivel. Por poner un pequeño reparo, quizás ligeramente juntos unas a otras, pero también he de decir que aunque el comedor se encontraba al completo, las características del local, techos, cortinas, etc., hace que no se participe prácticamente de la conversación de las mesas vecinas, o quizás también contribuía sobremanera, el nivel de los comensales.
En barra en un principio, una cerveza y cecina en tacos y aceite.
Optamos por el menú de nuestra cocina de siempre, maridado, que en este caso consistió:
De primero y acompañando luego toda la comida, agua Magma de Cabreiroa, con muy ligero gas, para limpiar las papilas
Canutillo s de cecina rellenos de hígado de pato semi cocido con dulce de membrillo-espumoso “Dueva” de malvasía.
La terrina de trucha con queso azul, cremoso de remolacha y vinagreta de sus huevas a la mostaza-rosado “Tres Obispos “ mencía.
Hígado de pato tostado con dulce de vino tinto de toro y uvas pasas-semi -dulce “ Cándidus “ Verdejo.
Bacalao, con manitas de lechazo guisadas, panceta crujiente y aceite de perifollo-blanco joven “Bornos” saugvinon.
Solomillo de ternera a la sal de enebro, con su jugo al vinagre, pimientos salteados y guindillas-tinto Roble “Amant” tinta de toro.
Queso de cabra, chocolate blanco, vinos dulce, uvas, pasas y mosto-tinto dulce Val de Reyes tempranillo.
El nivel, presentación, cantidad y sabor de los platos entre nivel notable alto y sobresaliente, pero quiero reseñar otros detalles que desgraciadamente cada vez son menos frecuentes encontrar en restaurantes, incluso donde la comida resultan bastante más cara que en este lugar: Desde que se entra al recinto, hay personal por doquier, perfectamente vestido y con una franca sonrisa y amabilidad en todo momento. Como no puede ser menos el responsable del local da ejemplo y Pedro Mario se acercó a las mesas durante la comida en un principio y casi llegando al momento de los postres (a todas las mesas) preguntando e interesándose de forma manifiesta por la opinión de los comensales. El sumiller, realiza un muy buen servicio del vino, con todo tipo de explicaciones en términos sencillos y sin ningún pavoneo.
Como no podía ser menos, la comida se cerró tomando un café cortado (perfectamente servido, lo cual también cada vez es menos frecuente) en la buhardilla, en unas banquetas altas junto una ventana donde se puede divisar el huerto donde se abastece el restaurante, que dicho sea de paso, presentaba un aspecto magnífico, al menos en mi criterio y comparándole con el mío.
En el momento del café de nuevo Pedro Mario, se acercó para despedirnos y posteriormente la señorita que realiza la recepción nos ofreció, como así hicimos, el visitar la capilla.
Alguien muy acertadamente ha comentado que los vinos no son de gran nivel, pero también esté de acuerdo con el comentario en que por una parte estaban muy bien elegidos respecto a los platos y por otra, no siempre los vinos más caros resulta a veces los más convenientes. También hay que decir que el menú sin maridaje tiene un precio de 40 € por persona y con maridaje 50 € y todos podemos comprender que por 10 € seis copas de vino es un precio irrisorio.
De la roja quizás, visto lo visto, mejor no hablar.
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He revivido el almuerzo que tuve oportunidad de hacer alli. El cafe ( yo tomé tambien un orujito) en las banquetas altas con la vista del huerto es inolvidable y cuando estuve habia algo de niebla lo que contribuia aun mas si cabe al encanto de la sobremesa. Tengo pendiente volver sin prisas y degustar aplia y sosegadamente. Saludos
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en respuesta a lsierrar Ver mensaje de lsierrar Pues Benavente esta enclavado en una zona nudo de carreteras para el norte y oeste.
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en respuesta a G-M. Ver mensaje de G-M. Memos gelatina que las clasicas. El bacalao era un taco clasico con unas buenas lascas.
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en respuesta a Anubis7 Ver mensaje de Anubis7 Buen lugar ese al fondo junto a la cristalera, con vistas a el huerto y el campo lleno de "maizales".
Ademas es el único, que creo que permite las vistas.
¿No te parecio muy buen servicio el de los chicos del ático o buhardilla?, nosotros solo tomamos cafe(dos cada uno) pues seguiamos viaje a esa tierra desconocida para ti, que es Cantabria je je
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en respuesta a Kintiman Ver mensaje de Kintiman Como se dice siempre ¡con lo grande que es el mundo¡
Donde si vamos a coincidir es el sabado en ese supuesto dispendio de vinos, donde Fonso.
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El precio del vino está bien, pero no me parece irrisorio. Los vinos que os pusieron están aprox. entre 5 y 7 euros/botella en tienda. Seis copas debieron ser aprox. una botella, si fueron generosos al escanciar. Si hacemos la media de 6 euros, se ganan 4,-€ por persona, siendo pesimistas. En %, un margen de más del 50%... Visto lo que hay por ahí, bien pero sin risas :-|
Precio irrisorio son 10 euros/pax por 15 botellas para 11 personas, incluyendo un Vega Sicilia Único Reserva y una vertical de Gramona III Lustros (1998 y de 2001 a 2004), además de mágnums de Tricó, Pedrouzos y Billecart Salmon, entre otros... ;-)
Y no tan irrisorio, Vega Sicilia Único a 153,-€... Que, más que risa, me dio rabia... de ir solo, porque mi mujer se negó siquiera a tomar en consideración compartir una botella conmigo :-(
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en respuesta a Francescf Ver mensaje de Francescf El concepto de barato o caro y la causa de que a cada persona le de la risa, desde luego que es muy personal.
En cuanto a los precios de los vinos descritos, no me he preocupado de buscar el mismo, pero ahora "bote pronto" me acuerdo que el vino dulce de Manolo Fariña, tiene un precio en tienda bastante por encima de los 10 euros.
El que se cambien las copas 6 veces en una comida "tiene un precio" y que lo realize el sumiller en persona aun más( no era el chico de la familia que suspendió y le han castigado a trabajar durante el verano en el negocio familiar).
Siempre he entendido que lo que más se debe pagar, es la información y el conocer esos vinos de suspuestamente bajo de precio, pero que por ejemplo conocer que se haga un semiduclce con verdejo, se debe de pagar, pues no es un vino "al uso".
Te felicito por tu experiencia.
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en respuesta a Gabriel Argumosa Ver mensaje de Gabriel Argumosa Pues tienes razón, el Val de Reyes dulce tinto cuesta 11,22€ en http://www.solobuenvino.com/reyes-tinto-goloso-p-183.html... Tampoco es que esté "bastante por encima"... o igual has de cambiar de tienda, igual que yo con las anchoas ;-)
Si quieres más semidulces de verdejo: Rey Santo, Impresiones, Pámpano, Rossetto, Dolce Bianco (muy suave), Emina (también en espumoso), Vago Viejo y Peñascal tiene un semidulce de verdejo y sauvignon blanc para los amantes de las emociones fuertes... Si es que me lo has puesto a huevo, que vengo de pasar las vacaciones a pocos kilómetros de Rueda... Y ya conoces mi predilección por los dulces. Como los vinos secos de verdejo no me gustan, lo intento con los semidulces, tan de moda últimamente. Tampoco funciona... Por eso no he colgado ninguna nota de cata de este tipo de vinos hasta la fecha... Pero seguiré intentándolo ;-P
Y las felicitaciones hay que dárselas a Maresme, organizador y sumiller del sarao :-D
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