Glamour en Gratallops

Como ya sabéis soy un gran admirador del Priorat. Tanto a nivel de paisaje como por sus vinos. Recientemente aprovechamos para visitar este restaurante, ubicado en Gratallops y en el mismo lugar donde antes estaba el restaurante "Los Irreductibles".

Ya habíamos estado en "Los Irreductibles" cuando estaban "en fase final". En aquella ocasión no nos gustó demasiado, pero como tampoco hacían ostentación de nada, ni se vendían como lo que no eran, omití publicarlo.

Luego el restaurante cambió de manos y tocaba probar. Y en todo caso el éxito de probar un buen vino, ya es un plus que ayuda a ir. El restaurante ahora está a cargo de los de Clos Figueres, productores de vinos de prestigio como el que lleva el nombre de la bodega: El Clos Figueres.

El espacio que ocupa este restaurante, también merece la visita y su oferta de comida es fácil. De hecho íbamos allí a tomar un Clos Figueres y "comer algo". Pero realmente nos gustó también lo que comimos.

Compartimos de entrada unos embutidos de la Vilella, muy buenos y naturales y unas croquetas totalmente caseras. Como segundos, pollo de calidad al vino y cordero a la brasa, que era una opción sencilla, pero me apeteció y más cuando me aseguraron que el cordero era de calidad. La lástima es que con la conversación y el buen vino nos olvidamos de hacer las fotos de los segundos .. :(

Como vino y tal como ya he comentado tomamos un Clos Figueres que es su vino insignia y uno de los atractivos del lugar, es que lo sirven a precio tienda (y de tienda no cara).

Este restaurante es una buena alternativa para hacer una salida al Priorat y comida en un lugar con 'glamour'. Comentó también que en Facebook anuncian calçotades y el día que fuimos, justo al llegar nos cogió un escalofrío, de ver una mesa gigante a punto y una pequeña al lado "para los niños" y no he de ocultar que los restaurantes "con niños" no son mi habitat ...

Pero afortunadamente estos grupos 'urbanitas' que van a calçotades, siempre tienen integrantes que llegan con importante retraso y pudimos comer con tranquilidad ya que cuando ellos empezaron, ya estábamos a punto de café. Por lo tanto, fue una comida tranquila, en un marco agradable y sin ruido gracias a llegar muy puntuales.

Pagamos en total, unos 100€ para dos personas, però el precio del vino era de unos 40€ (insisto que a precio de tienda). No pondré el precio total en la celda correspndiente, para que no de sensación de un restaurante caro, que no lo es en absoluto.

Ricard Sampere
www.restaurantscat.cat