Arroceria en el lateral de la carretera de Barcelona a la salida de Madrid (frente a las pistas del Aeropuerto), un lugar habitual de restauración venido un tanto a menos los últimos años. La decoración y local refleja esta circunstancia.

Entre semana local habitual para comidas de empresas, con especialidad en arroces.

Raciones más bien excusas y de calidad correcta, en entrantes: mejillones al vapor.

Arroz elegido: “abanda”, correcto de sabor pero normalilo en cuanto a punto de arroz, me dio la impresión por el resto de arroces que vi que tenía más que ver con el grano de arroz elegido, que por error en la cocción. Ración abundante y generosa.

Carta de vinos a amplia, con propuestas habituales.