Bien situado en Salou, fuera de la zona más turística. Dcoración muy

Bien situado en Salou, fuera de la zona más turística. Dcoración muy acogedora, aunque eché en falta más potencia de la luz, claro que esto, luz tenue, está ahora de moda. Cenamos absolutamente de maravilla, tanto los entrantes: jamón ibérico con pan tumaca, ventresca confitada en la casa, foie micuit casero; como los segundos: huevos rotos con bogavante, lubina al Orio, secreto ibérico, brazo de gitano de magret de pato con carrilleras,..., la presentación fenomenal, así como los puntos de cocción. Los postres así mismo a gran altura. El menaje moderno y de exquisito gusto. El servicio amable y profesional, sólo dos personas en sala. El único pero la carta de vinos, cortísima en relación a la calidad de la comida, sin referencia de añadas. Precios correctos los blancos y tintos y exagerados los rosados, ¿por qué?. Servicio del vino muy bien: decantadores y copas de mucha calidad. En resumen, un restaurante de categoría, en el que estás cómodo, bien atendido y comes de maravilla. Muy buena RCP (55€p.c.) . Lástima la carta de vinos.