Restaurante Cepa 21 en Castrillo de Duero
Restaurante Cepa 21
País:
España
Provincia:
Cód. Postal:

Añadir tipo de cocina

Añadir vino por copa

Precio desde:
48,00 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Nota de cata PRECIO MEDIO:
54 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
7.9
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
5.7
Comida COMIDA
8.5
Precio medio entorno ENTORNO
9.0
RCP CALIDAD-PRECIO
8.0
Opiniones de Cepa 21
OPINIONES
4

Tras visitar el Museo del vino y el Castillo de Peñafiel., corto recorrido en coche a comer en este restaurante:

Día soleado y tras un verdejo de los de verdad, en la terraza, nos acomodamos en su restaurante con unas vistas tras sus amplias cristaleras a las viñas y a los pequeños cerros cercanos, tan típicos del paisaje de Castilla y León.

Mesa amplia, con todo lo preciso para poder poner sin ánimo de falsear: perfectamente vestida y con todos los aditamentos de un gran nivel.

Aperitivos:

Patata Brava Soufflé
Croqueta líquida de Cecina
Chupa Chupas de Queso de Oveja y Mango
Huevos Bénédictine
Torta de Chicharrón.

Muy buena presentación de los aperitivos, de forma aislada el chicharon, de forma original el Chupa Chupas y conjuntamente los otros tres: sorprendió por su sabor el chicharrón, por su sabor el Chupa y por su originalidad en la boca los otros tres.

Pasamos a las entradas:

Patatas a la importancia con carabinero
Sopa de cocido
Tallarines de Calamar encebollado y en su Tinta

Las patatas no convencieron en conjunto, quizás porque su titulo era lejano al aspecto del plato, aunque hay que admitir un gran nivel de sabor del carabinero.
La sopa causó una sorpresa en su sabor, con una presentación bastante original.
Y los tallarines, fueron los más compensados con su aspecto, su sabor y su titulo.

Pescado
Corvina con arroz cremoso de marisco y alioli de pimiento verde: gran plato, logrando uno de los mejores platos de la comida. Perfecta conjunción de sus componentes.

Carne
Carrillera Ibérica lacada con cremas de apionabo: producto muy manido, pero en este caso alzado a un plato de nivel.

Postres
Vendimia 2015; otro plato, junto a la corvina, que más nos gusto, creación con color de vino, helado, uvas, etc. Fresco y muy agradable y con conjunto sorprendente, lo cual se agradece y más en los postres.

Quesos: buena selección de quesos de la zona.

Petit fours y café
De beber:

Hito rosado 2014: rosado con sabor a rosado.

Hito tinto 2014: fruta controlada.

Cepa 21 tempranillo 2011: un buen vino a muy buen precio

Malabrigo tempranillo 2011: un gran vino, con escasa producción, que ira aún a más.

Comida al mediodía el sábado día 14 de noviembre para unas 48 personas, con un menú concertado.

Buen entorno, servicio discreto con gran efectividad, cocina de muy buen nivel y vinos que no se quedan a la zaga.

El pasado Domingo visitamos la bodega Cepa 21, teníamos reserva para visitar la bodega a las 13 horas y después comer en el restaurante.
Llegamos antes de la hora, nos recibieron amablemente y pasamos al bar para tomarnos algo mientras llegaba la hora.
Con algo de retraso por falta de alguna gente empezamos la visita, 12€ por persona con cata de vinos si no te quedas a comer, en nuestro caso nos dijeron que la cata nos la harían en el Rte.
La visita fue quizás demasiado sencilla, comparándola con otras bodegas, pero la guía muy simpática y amable. Dura aproximadamente 45 minutos y como al final solo estábamos dos parejas la guia nos invitó a quedarnos en la cata de la propia bodega y aceptamos sin dudarlo.
Catamos Hito ( joven, 8 meses barrica) y Cepa 21 ( 14 meses).
Acabada la visita, de nuevo pasamos al bar para tomar un aperitivo y un par de vinos a los que la metre muy amablemente nos invito.
Llegó la hora de comer y pasamos al restaurante con la incertidumbre de estar casi solos pero no, había otras 5 o 6 mesas.
Primera experiencia en este tipo de menús degustación que nos ha sorprendido gratamente, para empezar unos Snacks; magdalenas de morcilla, croqueta cremosa de cecina, galletas de tomate con un "queso", crema de foie con espuma de apionabo y otro mini snack que tenia frutas. Todos muy buenos, quizás los "peores" los dos últimos.
Luego tomamos una ensalada de verduritas al dente y vieira (muy buena); un rissoto de boletus (muy bueno); un huevo a baja cocción con patatas violeta, guisantes y mollejas glaseadas(muy bueno); rape verde (buenísimo); y un ravioli de rabo de toro (bueno).
Un sorbete de limón con polvo de cereza y algo más creo recordar . Un postre que tampoco recuerdo bien lo que llevaba y que estaba bueno teniendo en cuenta que ni mi mujer ni yo tomamos postre nunca.
Cafés, petit fours y chupito de orujo.
El menú incluye maridaje de vinos, pero como ya conocíamos los vinos nos permitieron hacer toda la comida con Cepa 21 (14 meses) que era lo que queríamos.
El chef, Alberto Soto, salió a saludarnos y preguntarnos por la camida.

Una sorpresa la bodega porque aunque nos gustaban mucho sus vinos pensábamos que no se podía visitar y una gran y agradable sorpresa el restaurante.

Esta situado en la primera planta de la bodega con una vista panorámica sobre los viñedos. La comida también sorprendente se alejan del típico lechazo de la zona, aunque también lo sirven porque teníamos una familia al lado tomándolo, y te presentan platos y sabores tradicionales de una forma divertida, tomamos unas natillas que iban acompañadas de unas bolitas de galleta maría muy curioso, eso si el sabor natillas caseras de toda la vida.

Con el menú degustación venía incluida la visita y los vinos de la comida, claro los de la bodega.

Estuvimos comiendo hace poco en este nuevo restaurante situado en la misma bodega. La comida bastante buena con alguna pequeña pega solucionable. Pero el capítulo de los vinos fue desastroso. Vinos en carta (muchos) que no tienen. Pedimos un Belondrade y Lurtón y después de buscarlo, lo desenvolvieron delante de nosotros, lo intentaron enfriar en la cubitera sólo con hielo y claro llego fuera de punto. A continuación, después de pedir varios vinos y no tenerlos, le dijimos que trajera cualquier reserva de su propia bodega, que ya nos daba igual, pero el maître-sumiller se empeñó en traernos un Malleolus que según él estaba buenísimo y resulto pasado de alcoholes y con necesidad de reposar más abierto antes de probarlo.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar