Adelantando la peregrinación

No hemos podido esperar un año para peregrinar de nuevo a esta Meca gastronómica y parece que vamos a tener que venir con más frecuencia ya que en cada viaje se nos quedan demasiados platos para probar que ya no están en la siguiente visita, eso sin contar que no podemos resistir a repetir algunos platos.

En esta ocasión íbamos con la idea de repetir algunos platos (caramelos, figatells, buñuelos en nueva versión, tarta de manzana ..) pero a la vista de la carta básica, la carta de los fuera de carta (porque no están incluidos en los clásicos) y las creaciones de última hora según el mercado.. empieza la confusión para hacer la comanda; reseteamos y lo previsto y conocido va fuera (excepto el pastisset que es imperdonable).

Esta vez nos sentamos los cuatro por el centro de la sala porque nuestra habitual de detrás de la barra ya está ocupada pese a ser tempraneros y conseguir aparcar a la primera (¡aleluya!); tras los pertinentes saludos, repasamos la mesa de los vermuts ya que aquí hay más vermuts que en muchas tiendas especializadas. Buenos consejos desde la sala nos hacen elegir para empezar: Vermut Myrrha rojo un vermut con punto amargo contrastado con cierto dulzor y fondo cítrico muy interesante, Vermut La Luna Reserva y Vermut Blanco de Naranja Amarga Cent Piques ambos también muy buenos y de características diferenciales. Muy disfrutables. Un agua y unas cervezas a posteriori también hicieron falta.

Para comer y siempre compartiendo al centro de la mesa, elegimos tras recoger la información de los fuera de "fuera de carta":

. aperitivo por cortesía de la casa: eso no cambia, sus clásicas patatas chips caseras con caldo de berberechos que dan un punto de contraste sorprendente. Clásico aperitivo que siempre gusta.

. pastisset de hígado de pato y boniato x 4: clásico y emblemático. Simplemente IMPRESCINDIBLE. Motivo de sobra para volver.

. versión de gamba amb bleda: bocadito exquisito de contrastes de sabores. Muy bien.

. guiso de habas con caballa a la brasa y escabeche de mejillones: tan complejo como sabroso con un contraste de sabores y acideces interesante. Muy bien.

. bravas Baret baix la mar: cada vez que venimos hay una nueva versión de las patatas bravas (y van...). En este caso con un punto marino (con pulpo algas y mejillón) muy gustoso plato con mucho fondo de encurtidos. Genialidad edición tras edición. Muy bien aunque me doy cuenta que ya las habíamos probado ¿?.

. jamón semicurado de rape: rape crudo loncheado a modo de carpaccio con una semicuración a imitación del jamón con hierbas silvestres pan de calçots y salsa de romescu casera con pan de Calatrava. De nuevo ingredientes impensables en combinación pero que están todos presentes sin pisarse. Muy bien.

. el huevo mágico: un mar y montaña espectacular consistente en una crema de algas con cuatro setas diferentes, huevo y erizo de mar más unas chips de patatas fritas. Ingredientes sabrosos y buena integración con diferentes texturas sobresaliendo la profundidad de sabor del erizo pero los demás están todos presentes.

. segundo pase de pastissets x 4: ante la anunciada tardanza del plato extra pedido, no queríamos perder ritmo, así que un nuevo pase de pastissets acorta la espera. 

. nueva versión de figatell de sepia con calamarcitos galleta de tinta de calamar y picada tradicional x 2: o no tan tradicional porque el perejil está frito, la tinta va como galletas crujientes... En fin creatividad sin descanso, ingredientes tradicionales y cocina del siglo XXI. Muy muy bien.

. postre: tarta de limón desestructurada y con merengue: adornada con una galleta de mantequilla gigante; postre alejado del empalago, crujiente en el merengue, crema de limón y helado de limón... Muy interesante.

Finalizamos con 2 cremaets de los que nos gusta hasta la taza, un carajillo de Baileys y un café con hielo; un poco de conversación con la familia y al coche que hay que volver a casa (1 hora de carretera). Volvemos buscando ya fecha para repetir pues hay que buscarla con más de un mes de antelación.