Leido en el blog de Ricard Sempere (y en el comentario anterior a este), salíamos de Monvinic y nos animamos a probarlo. Local partido en dos, a un lado un restaurante de tapas y medias raciones, al otro lado una coctelería con poca luz y decorada en negro de ambiente joven.
Empezamos por el restaurante, claro. Mesas altas algo incómodas y sin vestir, vajilla y copas normalitas. Servilletas de papel que tienen el detalle de cambiarte frecuentemente. Carta basada en tapas y medias raciones con la idea de que sea fácil compartir una comida o cena. Carta de vinos con precios desiguales, unos caros otros bien. No muchos vinos.
Comimos:
Una pan de coca con tomate, bien
Unas patatas bravas originales pero poco bravas y con poca salsa. La salsa está dentro de la patata pero en muy poca cantidad, con lo que predomina el sabor a patata. No es mala la idea, pero el resultado es mejorable.
Un buen y fresco ceviche de mero y langostinos
Un steak tartar, este no lo compartimos y pedimos dos. Echamos en falta las patatas fritas
De postre tomamos unos canelones de membrillo y queso, originales y ricos
Y el primo de zumosol de los coulant
Cafés, bien
Bebimos un Equilibrista blanco y algo de agua.
Rematamos en la cocketelería La Martinera con un Gin Tonic de Martin Miller's y un Talisker de 10 años. Local de ambiente joven con buen servicio y precios algo elevados. Tienen carta de gin tonics como no, una buena selección de whiskys, rones, vodkas... Buen sitio aunque con mucha competencia en la zona.
Fotos en el blog:
http://felixthefox.blogspot.com/2012/02/casa-chelis-y-la-martinera.html
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