Per fi vam poder anar al Piratas!! Petit restaurant molt acollidor amb una decoració molt encertada. Carta "cantada" per l’Isabel amb una bona varietat de plats i molt ben explicats. De primer vam demanar una taula de formatges impressionats amb representacions de tot el món "a cual mejor". També un carpaccio de cecina amb parmesà i unes patates amb romesco i tonyina de traca i mocador! De segon ens vam decantar pel foie amb melmelada de ceba i PX amb una textura i gust sublim!! Que bo era!!!! Per maridar tot aquest reguitzell de plats i aconsellats per la Isabel (una entesa com n’hi ha poques en vins) ens vam decantar per un Yonna, un vinàs rodó i afruitat d.o Campo de Borja, servit a temperatura correte i en copes Spliegelau. Boníssim! De postres catànies, trufes amb oli i sal i gelat de xocolata amb pell de taronja i pebre. Exquisit tot!
El preu? El de menys quan disfrutes tant amb el menjar, el vi i amb la companyia.
Felicitats al Lluis i a l’Isabel.
Visita obligada

Bien, bien, muy bien. Original propuesta, y realmente el trato es familiar sin tampoco interferir en la intimidad de cada mesa. Local de "tapas" con productos de primerísima calidad y no poca imaginación. Cecina con parmesano, higos con queso de cabra, muslitos de codorniz escabechados i , como no, el foie con PX. De postres ensaimada con crema catalana y recuit con helado de miel. Todo ello con un Barbara Forés por 45 euros pp. En comida realmente tiene un 3,5, pero no lo puedo emparejar con los otros 4 que he puntuado anteriormente.

Estupendo local, interesantes propuestas, apasionante conversación. Pese a ser reiterativa con algunos de los comentarios anteriores, increíble el hígado de pato con una cocción perfecta!! Admirable la "mano" de Luis con la que "sin cocina" es capaz de hacernos disfrutar con sus estupendas propuestas. Acogedor, cálido y muy agradable, tanto el entorno como las personas que están al frente. Lástima que sea pequeñito, pero sin duda merece la pena visitarlo.

Por fin pudimos ir al archifamoso Piratas. Llamamos el mismo Viernes por probar y, efectivamente, les quedaba una mesa libre.
El sitio muy, pero que muy pequeño y la decoración marinera mínima. No ganarán un premio de diseño, pero tampoco es desagradable.
Isabel nos atendió muy bien y nos explicó los vinos con autentica pasión. Carta de vinos "in situ" (nos sacó las botellas que ella creía las más adecuadas) y algo corta, con referencias, para nosotros que somos ignorantes, novedosas (conociamos el Nekeas, pero se había acabado). Al final nos quedamos con un vino aragones que estaba bien, pero no nos alucinó).
La tabla de quesos impresionante, aunque echamos de menos más variedades de otros países, ya que ésta fue básicamente francesa. A nuestro gusto con el vino algunos franceses no nos gustan tanto como españoles o italianos.
La ensalada de colores (mesclum) con aceituna calamata, buena y apropiada para refrescar, con notas de menta y albahaca fresca (?).
Foie a la reducción de Pedro Ximenes y cebolla confitada muy bueno, pero algo frío.
De postres tomé ciruelas al marc de cava, pero debí pedir la ensaimada que al salir vi con pena lo buena que seguro estaba.
A media comida pasó el cocinero a preguntar cómo estaba todo.
Servicio atento, copas aceptables y buen ambiente.
Volveremos a probar el resto de los platos.

Deacuerdo con la mayoria de los anteriores comentarios, excepto el de Jordi, ya q es una opinión minorista entre todos los demas pero respetable.

El local es pequeño pero acogedor, el trato es muy familiar y profesional, la summiller Isabel es una entusiasta de este mundo y vive su profesión, Lluis el propietario y cocinero con orgullo, ya q el local el no dispone de cocina con la q le da mas merito a la cosa cuida mucho los platos, recomendando en la epoca de las higos el plato q hacen con higos, tb recomiendo el Foie con cebolla caramelizada y una salsa con reducción de px, tb el surtido de quesos muy bien explicados por Isabel,etc. Esta Juana q es la q se encarga un poco de todo, " de apoyar a Lluis y a Isabel" en un momento de terminado.
De postres pediros el recuit con naranja confitada amarga y helado de Miel, esta, q te q te, entre otros pero destaco este.Tb hay una cava de vinos expectacular al entrar a la derecha.Si quieres preguntas por alguna receta, no tienen ningun problema en explicartela no hay secretos solo humildad. En fin, restaurante q volvere seguro, por el trato al vino, la hospitalidad y familiaridad q te ofrecen. 45E p/p.

Sinceramente,talvez porque las espectativas que me había hecho a tenor de los comentarios, heran muy altas, a mi me decepcionó, la ensalada verde, realmente era verde,el solomillo con foie al PX, fatal el foie pasado y en conjunto el plato muy mejorable, no tienen carta de vinos, o al menos eso es lo que me dijo la srta."YO SOY LA CARTA DE VINOS".Enfin, decepcionante.Tal vez tuvieron una mala noche.Precio caro para lo que se nos ofreció.

Sorprendente visita a este local "Pequeñisimo" en tamaño pero grande en resultados.
Su dueño Luis,es el hombre orquesta,con un solo instrumento "salamandra" es capaz de
deleitar a su clientela con una extraordinaria sinfonía gastronómica , dentro de la
cual destaco como casi todo el mundo "el foie al PX".
Bodega muy bien cuidada (tener una cava en este reducido espacio es todo un record) a
precios muy razonables aunque a mi juicio excesivamente corta en referencias.
Precio por persona 50 € .Visita imprescindible.

Estoy de acuerdo con el resto de miembros que han votado , el trao de Luis es muy bueno , realmente le importa que estes agusto.Respecto al vino seguimos el consejo de la camarera y tomamos un tinto martué 2003 ( vino de la tiera de castilla ) buena relación calidad precio excelente acidez, adecuada temperatura de servicio , las copas bien pero no destacables.
Las comida estupenda , excelente materia prima : tomamos un surtido de ibericos y de quesos , tomate confitado con ceps , carpaccio de atun y magret de pato , todo perfecto aunque yo para terminar no pude resistirme a la tentación y tomé un plato de garbanzos con tocino que me recomendó especialmente Luis , como él digo estaban de p.m.

Sique encantándome el lugar, la comida, el servicio y la gran atención de Luis.Me sigue pareciendo sorprendente que se coma tan bien en un restaurante sin cocina, volvi a probar el foie, mmmmmmmmmmmmm delicioso, y acompañamos la cena con un vino Joncaria muscat y un campagne Billecart Salmon, perfectos. Lugar super recomendable con mucha personalidad y nada ostentoso, para disfrutar.

Me parece un lugar excelente y con un precio realmente ajustado para la ciudad de BCN (tienes mucho que aprender de la city, tophat xD). En Piratas es el único sitio donde he podido hartarme de foie (literalmente) ya que la ración es inhumana. El trato es de agradecer y el cuidado que tienen sobre las materias primeras y las personas es muy agradable. Uno de mis restaurantes favoritos de la ciudad :)