A través de una guía de viajes en la red, dimos con este restaurante.
Tenía comentarios en castellano por lo que ya nos pareció interesante (los comentarios eran muy positivos y descriptivos). El precio que ponía en la guía no correspondía con la realidad, pero ya estábamos avisados porque en la web esta la carta.
Reservamos a través de la web y no recibimos confirmación, por lo que al llagara la hotel por la tarde, pedimos en recepción que nos confirmaran que la mesa estaría preparada, no lo estaba.... pero lo arreglaron desde el hotel.
Viajamos en tren hasta la estación Den Haag Central y después caminando unos 15-20 minutos hasta el restaurante. Poca luz en la calle pero muy acristalado y con luz suficiente por dentro.
Al llegar, servicio muy atento, nos recogen chaquetas paraguas y demás y nos sentamos en una mesa de 6 (éramos cinco). LA hora de llegada eran las 21,00 y quedaban solo la mitad de las mesas, supongo que para Holanda, cenar a las 9 es muy tarde...
Nos ofrecieron Champagne rosado (5 € copa) u otro tipo de bebida, pedimos 2 Martini (4 € cada) y fatalmente servidos (el hielo parecía de cubitera casera) y tres cervezas (2.5 €)
Entradas de la casa, Un pate casero en terrina y cebollitas agridulces, más que buenos la verdad.
Existe menú de 3 platos para mesa completa (35 € mas bebida) o directamente de la carta.
Normalmente hay dos especialidades de la casa como entrantes y dos como plazo principal.
Cuenta con platos vegetarianos en ambos casos.
Nosotros pedimos, entrantes: Croquetas de cangrejo con mayonesa de azafrán (7), Tartar de salmón con ostra y caviar (5) e hígados de pollo confitados con bacon (7 especial del día)
Patos principales:
Croquetas de cangrejo de rio, ver arriba, Lenguado con salsa de gambas (8), pato salvaje (7)
De postre, creme brulee (6) y tarta de chocolate (&)
Vino, rose de Bodegas Georg Mosbacher, merlot, 2010, 24 € bien servido a temperatura correcta, se nos informo de sus cualidades y se nos dio a probar.
Decoración del local, austera y minimalista, limpia y sin distracciones.
Vajilla y cristalería, muy correcta, moderna y sencilla.
Lamentablemente no tenía carta en ingles (si en la web!!!) pero nos tradujeron todos los platos y creo que no hubieron confusiones. Hablan inglés y algo de español.