Molti scuola!

Me he decidido a introducir ficha de este restaurante pizzería, porque es realmente emblemático en Benidorm, no se los años que llevará, pero apostaría a que más de 25.

Ubicado en plena Avda. del Mediterráneo, en el centro de la misma.

Se trata de un local de aire muy mediterráneo, en el que las puertas no se ven, deben ser correderas, por lo que da la sensación de que estás en una terraza, un metro más baja que la calle. La calidad de la equipación es muy discreta pero resultona. Es alegre, luminoso, se respira buen rollito. Todo en tonos claros, con gran sensación de frescura, en gran parte por la decoración del techo con una especie de sábanas de colores blanco y verde alternos, que ondulan por el aire despedido por los numerosos ventiladores.

Un italiano con, además de las especialidades típicas, correctas carnes, pescados, foies... Buena variedad. Tiene fama por sus Mejillones (aderezados con ajo, pimienta y vino blanco, y su Petto de pollo (pechuga de pollo a la crema rellena con jamón y queso). Merecida esa fama, son platos sencillotes pero muy bien paridos, y a los que les tienen pillados el punto exacto.

En esta ocasión tomamos, compartiendo los segundos:

-Ensalada de gambas al limón: un plato fresquito, muy logrado, con una base de lechuga en juliana, las gambas, y un aderezo de limón y perjil.

-Spaguetti topo gigio: con salsa de tomate, atún, alcaparras, ajo y aceitunas. La pasta no me cautiva y desde luego no soy un experto en ella, pero ésta me gustó.

-Pizza diavolo: tomate, salchicha picante, pimientos, mozzarella, ajo, orégano. Una buena pizza (aunque seguimos partiendo de mi no muy fiable criterio en este campo).

Carta de vinos cortita, en la que ya por costumbre pedimos el “vino topo gigio”. Se trata de vinos italianos de la casa (blanco, rosado o tinto) que te sirven en jarritas de cristal de 3/8. El blanco es un chardonnay muy aceptable.

Un sorbete de limón y una infusión completaron el almuerzo.

Servicio afable y simpático. Alguno de ellos lleva ahí desde que se abrió el negocio, y lo sienten como suyo, lo que se percibe gratamente.

Hay que tener claro que estamos hablando de un restaurante-pizzería, pero es una buena opción si estás por Beni y vas con niños. Aunque lo cierto es que tienen una clientela muy fija de gente adulta. Siempre tiene buena ocupación. Llevan así 25 años. Por algo será, ¿no?.