Ubicado en la zona de la playa de Levante, en una calle paralela a la Avda. del Mediterráneo que han convertido en peatonal al menos este verano.

Se trata de la zona de restaurante de la concurrida Cervecería Cruz Blanca.

Bonito local, amplio, luminoso, ambientado tipo mesón, con aderezos como una preciosa cava acristalada o un acuario-vivero.

Desarrollan una cocina tradicional nacional, con predominio mediterráneo pero con aportaciones castellanas y norteñas entre otras.

Tomamos un menú del día al que añadimos unas mollejas de aperitivo que estaban espectaculares, frititas con ajos.

Del menú yo elegí:

-Revuelto de jamón ibérico, aceptable.
-Bacalao en costra de ajos, delicioso, un buen trozo de bacalao envuelto en una volátil muselina de ajos, como un ali-oli fino horneado. Un festival de plato.
-Sorbete de limón, correcto.

Cambiamos el vino del menú por una botella de cava JMFG, tratado decentemente. Sin nosotros pedirlo, tuvieron el detalle de restarle a su precio la parte del menú que correspondía al vino.

Servicio serio, despierto y educado.

Recomendable, tanto el restaurante como la mencionada cervecería.