Dado lo extenso de la carta (y lo que no aparece en la carta y te aconseja el camarero) es un restaurante para repetir muchas veces. Muy buenos los arroces melosos (de bogabante, de chipirones con ajos tiernos...) y cualquiera de los entrantes que te proponen (calamar de playa a la plancha, nueces de vieira, cecina con queso de cabra y confitura de tomate), con productos frescos y muy bien hechos. La carne también muy bien, especialmente el conejo a la brasa, pero de los pescados no puedo opinar. Los postres son todos buenísimos y hay mucha variedad (tiramisú, canutillos de mango con queso, flan de queso, tarta de café, flan de horchata...). No quedaréis decepcionados si coméis en este restaurante. Hace tiempo que no voy y he oído que mucha gente está dejando de ir por los precios, cosa que antes estaba bastante ajustada.

Es un restaurante que durante mucho tiempo fuimos porque tenían una cocina bastante buena y lo teniamos cerca de casa. Dejamos de ir hace unos 3 años, porque se subieron a la parra en cuanto a precios.

Ultimamente tengo varios amigos que me han comentado que han comido bien a buen precio. Hoy mi mujer y yo hemos vuelto y hemos comido lo siguiente:
Entrantes- Sepia a la plancha y clochinas. (Buenas)
Principal- 2 Solomillos con hojaldre (sin guarnición de ningún tipo), buenos aunque los hemos pedido al punto y los ha hecho mucho.
No hemos pedido postre.
Bebida, agua y un Conde de Valdemar crianza.
Cafes.

El servicio aunque amable, muy lento por falta de personal y al final despues de esperar 20 minutos para pedir la cuenta, la he solicitado en la barra. Lo dicho, la calidad buena, el servicio flojo y el precio caro. Por este precio conozco muchos restaurtantes en Valencia, o dicho de otro modo, por esta calidad conozco restaurante mucho más económicos.