el que tuve en la ciudad de Oviedo el martes por la noche. Situación envidiable a pocos pasos de la Catedral, comparte edificio con un pub del mismo equipo situado en los bajos, el comedor está en el primer piso y es amplio,espacioiso y con decoración bastante barroca, basada sobre todo en botellas de vino y excelentes licores.
Menaje correcto, clásico como en el resto de restaurantes que visité, pan de varios tipos.
Compartimos un buen pastel de centollo, unas ricas croquetas de jamón y unas anchoas para chuparse los dedos.
Los segundos mantuvieron el listón, tanto las carnes, cabrito asado, entrecó de carne roja, como los pescados: mero, pixín con cocochas de bacalao,..postres correctos, no podían faltar los quesos asturianos.
Carta de vinos de notable alto, con referencia de añadas, correcta presencia de blancos y dulces, buen trato a pesar de la sosas que eran las copas(como en el resto de locales que iré comentando).
Servicio muy profesional.
La verdad es que cenamos muy, muy bien en un entorno bien agradable.
Pixín con cocohcas: exquisito.
Del mar el mero,...
Buen asado pardiez
De los 4 restaurantes que estuve ni siquiera en el mejor las copas eran de gran calidad, al menos no estaban al nivel del resto de la cena,...yo creo que eso es una asignatura pendiente de la restauración ovetense. Lo mismo que el menaje, clásico clásico.
Me alegro muchísimo que de las referencias que te di, fueran buenas. Ahora, tendré que dárselas a Javier para cuando vaya en su próximo viaje.
Bss,
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