Y también multipremiado bar en el concurso de tapas de la ciudad.

Céntrico, decoración y mobiliario algo justito, pero tampoco algo problemático. Tienen media docena de vinos por copas para elegir, servicio ni tan mal.

Disponen de una atractiva barra con diversas creaciones, en esta ocasión optamos por las clásicas del bar, indispensables en una primera visita: un par de Paulitas (gamba rebozada en kikos con salsa de queso), un Currito (tosta de foie con caramelo de ¿manzana?), unos Ojitos (nécora rellena), un Rondeño (a base de bacalao) y su última creación ganadora, Huevo Quinnder (un huevo vaciado y rellenado con crema de boletus con huevas de ¿salmón? por encima), y una ración de boletus y foie con una yema de huevo a la plancha por encima, todas excelentes, ligero abuso del propio boletus y el foie en las preparaciones, si te gusta, ¿cuál es el problema?, precio entre acorde a carillo, (2,10 de la Paulita la más barata, hasta los 3,50 del huevo o la tosta de foie). Si se quiere también tienes racioens para darle más empaque y salir comido (huevos rotos, solomillo troceado con padrones y patatas, etc.) La ración de boletus, nos la cobraron como doble, si fue error, mala suerte, si no fue error, 10 € por un platito, me parece bastante caro. Los vinos (un par de Gran Feudo Chardonnay, y un par de Cares Crianza) a 1,80 la copa. El Pan cobrado a 2€, o eso interpreto por el varios de la cuenta. Feo detalle, mal vamos si empezamos a cobrar el pan al que se pide unas tapas en la barra, a este paso, te lo van a cobrar hasta por pedirlo con una de bravas.

Parece que empiezo el año bastante tapero.