El Rincón de Baco está situado en el Barrio de Santa Eugenia, un lugar no cercano al centro de Madrid, con lo cuál, no es sitio turístico.

Local normal, decorado al estilo antiguo (tal mesón), con mesas bastante juntas. En fin de semana, mejor reservar.

Aunque sorprendentemente tienen un buen surtido de mariscos y pescados, nos vamos a lo clásico y la especialidad de la casa, cordero o cochinillo (los dueños son de Riaza, Segovia).

De primeros pedimos para compartir pulpo a la gallega (muy bueno, las patatas estaban casi mejor que el pulpo), morcilla (extraordinaria), chipirones fritos (muy buenos), y croquetas de cocido (casi como las de mi familia política!). De segundo, cordero y cochinillo (mitad y mitad), con ensalada. Tanto uno como el otro, de grandísima calidad, incluso me decantaría por el cordero, a nivel de los grandes de Segovia, excelente.

Postres sin interés, alguna tarta casera, natillas y poco más (tampoco nos fijamos mucho ya que estabamos a rebentar). Por cierto, las raciones son grandes, especialmente los segundos.

De beber, Lan Reserva, Rioja muy comercial pero que iba bien para las carnes.

Hemos estado tres veces, dos comiendo el mismo menú, y en otro día nos inclinamos por pescado (bacalao al pil-pil buenísimo y lubina a la sal) y salimos también muy satisfechos.

En la barra se puede tapear muy bien.

Por cierto, luego el barrio es tranquilo y se merece un paseo (para llegar o coche o tren directo desde Atocha - 3 paradas).

Repetiré.