Sigue estupendo.-

Primera visita a este clasico restaurante Leones en su nueva ubicación en la primera planta del museo de arte contenporaneo de Castilla y León, en la planta baja (al lado de la tienda de recuerdos), ha abierto un "bistro"(creo que se los llaman así), bocadillos de calidad, hamburgesas con fundamento y excelente carne, ensaladas ricas y vistosas, y precios comedidos, sitio interesante, desenfado y un perfecto y mejor sustituto a los establecimietos de comida rapida y mala.-
Lo primero a destacar del restaurante es las magnificas vistas (os recomiendo que soliciteis una mesa cerca de la cristalera), mesas bien vestidas, siempre tiene (como en su antigua ubicación), algun detalle que me sorprende y procuro plagiar, separación entre mesas que ya no se ve en ningun lugar, quiza la propia disposición arquitectonica condiciona para mal la distribucción de la sala. El servicio correctisimo, atento y eficaz, da gusto encontar alguien que te sirva correctamente el vino (en este caso un champagne Cédric Bouchard, inflorescence, 0€ precio de descorche), marcando los tempos sin agobiar, pero sin esperas incomodas. La comida sigue brillando a un gran nivel, menu en "miniatura" que no te deja con hambre...todo riquismo destacaria especialmente el calamar a la parilla con arroces en tres texturas y el secreto de cerdo a la brasa, salsa de nueces miel y naranja. Lastima que un sabado por la noche el comedor estuviera a la mitad de su capacidad, ¿tanto acepta la perdida de una estrella?, ¿o la perdida de su alma mater?, ¿o la gente no conoce su nueva ubicación?. En definitiva uno de los mejores sino el mejor de los restaurantes de la provincia de León, en el cual, siempre que mi cartera me lo permitire, espero ddisfurtar de grandes comidas.