Esperaba más de este restaurante, antaño famoso por las carnes de caza. La primera sorpresa es ver en la carta que el cochinillo o el cabritillo son por encargo. 

De entrantes, unas tapas:

* Sordito (pan con lomo con mahonesa y mostaza): tapa poco elaborada y vulgar.

* Julen Guerrero (sardina ahumada sobre lecho de tomate y pan de molde).

* Tiradito de atún (muy picante y con mucha salsa que mataba el sabor del atún, además de irritar  las papilas gustativas, para el resto de la comida).

* Empanadilla de faisán (minúscula empanadilla donde el faisán todavía no lo han matado).

* Cucharadita de foie con reducción de dátiles (quizás la mejor tapa).

Plato fuerte: 

* Chuletón de vaca vieja (un poco dura la carne).

* Postre: Sorbete de limón al cava.

* Bebida: Cervezas y vino D. O. Jumilla por copas.

Hace años, sin menos "glamour", cuando se servía más carne de caza, me gustó mucho más.

He ido con mi pareja al restaurante y me sorprendió al llegar la decoración, la amplitud, la música ambiental y sobre todo la gran amabilidad del personal que atiende. Cuidando hasta el último detalle para que nos sintiéramos a gusto.

Por lo mejor vino con la comida, un menú degustación por 31 € por persona (bebida a parte), pero no es nada caro para la comida que ponen, elaborada con mimo y cuidado.
Berenjenas baby aliñadas
Ceviche
Salmón guacamole
Sordito (buenísimo)
Albóndiga de Asurbanipal
Quesadilla de Huiltlacoche (es un hongo de maíz)
Tabillas jóvenes con patatas y huevo escalfado
Pochas San Fermín
Membrillos al ron
Pan y olivas

Según nos servían los platos, nos iban sorprendiendo.

La relación calidad-precio, muy buena

Teniamos muchas ganas de ir a El Sordo y después de un recorrido por los valles murcianos por fin recalamos en este pequeño pueblo hundido en el valle de Ricote. Desde la autovía esta a 8 kms y supongo que la carretera será mejor pero el acceso desde el interior es increíble, lleno de curvas y precipicios. Dado que volveremos, haremos el camino mas sencillo.
El local es muy amplio y nuevo. Mesas elegantes y decoración moderna y sencilla muy agradable para mi gusto. Sonaba Aire de Bach cuando entramos… La pena fue que nos colocaron 2 parejas con sendas criaturas de unos 6 meses al lado y pese a que se comportaron muy bien, no deja de ser una faena… pero era un domingo al mediodía y constatamos que había bastantes familias.
Llegamos a las 13,30 y todo rodó a la perfeccion excepto al final que eran las 15:00 y con el comedor casi lleno, tuvimos que levantarnos a pagar en la salida ya que demandamos la cuenta durante 20 minutos y nos quedaban casi 400 kms hasta Madrid por lo que no podíamos esperar mas. Este fue el único detalle negativo del asunto.
Nos atendió el hijo de El Sordo ( eso entendí) y le explicamos que querimao probar muchas tapas ya que la carta es inmensa . Asi decidimos pedir tapitas individuales hasta que nos quedaramos satisfechos. Intentare enumerar todo apoyándome en su pagina web donde aparece la carta.
En cuanto al vino yo tome de aperitivo un Castaño macabeo – chardonnay a 1.90 la copa: bueno. Pusieron unas acitunas. Para comer pedimos Laderas del Seque pero no tenían (solo estaba a 12 euros) por lo que nos decidimos por Bullas: 37 barricas ( a 17 euros) muy muy bueno. El pan riquisimo normal y de cereales. Por cierto que cobran a 1€ por persona el pan y a otro euro/pax las olivas...Y ahora voy con las tapitas:
3 canapes que no identifico cada nombre con lo que tenían:
-Sordito: canapé típico de la casa que no recuerdo lo que llevaba pero estaba muy bueno
-Julen Guerrero.Creo que sardina marinada sobre cebolla. Muy bueno
-Patera
Mas tapas:
- Zorzal frito: pajarico frito: muy rico (yo creía que estaba prohibido…por cierto). Con refrito de ajos y ñoras para mojar y mojar
-juevo de burro mohino: albóndiga con piñones y salsa. Rica pero quizá lo que menos me gusto
- albóndiga de Asurbanipal: excelente. Tenia muchas ganas de probarla. La salsa exquisita
- Lomo de venado al fondillón: muy bueno
- Atun escabechado: flojo
-Empanadilla de faisan
- Arroz con serranas y presa ibérica: excelente. En su punto servido en una sartenica individual. Tuvimos que esperar porque lo hacen al momento.

Ya no podíamos mas pero no pudimos dejar de probar un postre a compartir:
-natillas con membrillo y manzana: de cine…
Acabamos con 2 cafes.

Para volver y volver. Ya digo que el único detalle negativo es el “abandono” final con la cuenta. Por lo demás, nos atendieron perfectamente con una sucesión perfecta de platos en el orden adecuado y explicando pacientemente los nombre de los platos que como se puede ver algunos son mas que originales.
La cuenta ascendió a 57 euros. Un lujo
Supongo que con platos mas contundente la cuenta subiria pero los precios parecian en carta bastante razonables disponiendo de menus degustacion por 31 euros sin bebida

Hace muchos años que conozco a Jesús y a todo su equipo, y puedo decir muchas cosas buenas de éste restaurante. La comida es un espectáculo: creativa, abundante y con muhca personalidad. El ambiente: Elegante, silencioso y acogedor.Pero lo mejor de restaurante el Sordo, sin duda, son las personas que lo componen. Un servicio esmerado, personal y de gran calidad, que sólo se consigue con la experiencia,el amor y la pasión por las cosas bien hechas.

Gracias a: Jesús (el sordo), Gala, Sebas, Abel, y a todo el equipo por hacer especial cada vez que visitamos vuestro local.

Amante de los platos de caza por una parte y de los platos de cuchara por otra, vine recomendada por un amigo.
La verdad, nada decepcionada, pedimos como entrantes, 2 julen, 2 sorditos (espectacular salsa), un plato de oreja a la plancha con ajos y ñoras y unas alubias pochas con perdiz. Sin comentarios....
Servicio más q correcto.
Agua y pedimos la carta de vinos pero al final nos decantamos por el vino de la casa de Ricote, q mas q correcto.
Cafés y pan todo por 65€.
Volveremos a seguir probando platos.

Es mi restaurante preferido.
Tiene fama por las carnes, ya que tiene la famosa vaca vieja gallega, que es de la mejor carne y mejor sabor que se puede encontrar en toda España, también tiene carnes de caza, como el jabalí en salsa y el ciervo, pero donde te llevas unas sorpresas inesperadas es cuan pides algún plato de pescado de la carta o cuando el chef Jesús Ortega te ofrece algún pescado salvaje al horno o a la brasa, ahí es donde te das cuenta que tocan tods los productos con la máxima calidad y los tratan a la perfección.
Cuando vamos, mi mujer y yo, o con amigos, solemos pedir de entrantes las noches de Moscú (pan con salsa de remolacha y un lomo de sardina encima), continuamos con unos sorditos (aperitivo por excelencia de la casa), luego solemos pedir salmón marinado (buenísimo), no puede faltar la sepia sucia (en su tinta con ñoras y ajos, no se puede parar de untar de este plato), también pedimos el mejor bonito en escabeche que he probado, y terminamos con carne o pescado y como guarnición pedimos un plato de quark con tabillas (cuando las hay) o con setas (este plato es súper especial, y a quien le gusten las patatas con huevos revueltos, con este plato van a alucinar).
Tienes cientos de platos para alternarlos con los mencionados mas arriba, como la torta de caza menor, las croquetas caseras, los juevos de burro mohíno, la metralla, el micuit de foie, o la famosa cucharilla de foie con reducción de dátiles y pistachos que se sirve marida con una copa de vino blanco espumoso italiano de solamente 5 grados de alcohol y un poco semidulce, también se puede echar un vistazo a las sugerencias del chef.
Los postres son buenísimos como todo, pero debéis de probar el famoso membrillo al ron, también sus helados, a mi me encanta el de coco con sus guarniciones, pero cualquier postre os va a gustar, están todos muy buenos.
Como carta de vinos, también tiene casi 200 referencias y eso quiere decir que son entendidos en vinos, nacionales e internacionales, en la carta podéis encontrar los mejores vinos españoles, franceses, portugueses, italianos, alemanes, austriacos, húngaros, etc, como anécdota tienen un chateau de yquem del 1955 al precio de 2.500 euros. Todo servido en su correspondiente copa.
Para la sobremesa tienen unos gintonics de alta calidad, con ginebras premium que son difíciles de conseguir como la Ginebra alemana monkey 47. Las tónicas también las hay premium, como fentimans, fever tree, etc.
Todo lo anterior lo mezclas con un restaurante moderno, donde no se escuchan los gritos de otras mesas y no tienes por que subir tu el tono para hablar con los de tu propia mesa, también el servicio que es amable, rápido y eficaz, pues tienes un restaurante en el que alucinaras, y sorprenderás a quien lleves allí.
Solamente agradecerles lo buenas personas que son y lo bien que te hacen sentir, como en familia.
El precio es con vino y gintonics.

Sorprende sobremanera que este restaurante no tenga comentarios aún. Pocos lugares de comida pueden mirarle de cerca en Murcia. Llevamos visitandolo desde hace bastantes años y no para de crecer. Debe ser la honestidad, el saber hacer, el cariño que se percibe desde que se entra en todos los detalles.

La carta toca muchos palos pero la tendencia son recetas muy elaboradas con cierta especialización en recetas de otoño- invierno: carnes (incluyendo caza) platos de cuchara, setas...

Pero no os descuidéis, aunque estuvieron mucho tiempo menospreciando el pescado, se han destapado en este terreno con algunas presentaciones maestras. Merluza al estilo Callosa, tartar de salmón, sepia en su tinta. Os puedo asegurar que son deliciosos.

El vino tiene un tratamiento correcto y el servicio esta siempre a la altura.

Allá vosotros si os lo perdéis