Domingo, local lleno, la terraza no es utilizable ya que hace mucho frio.

El local está bien decorado y el servicio es diligente y rápido, y caray que sorpresa, hablan en catalán y todo.

Pedimos para compartir unos buñuelos de bacalao (excelentes, mira que son fáciles de hacer pero hacía mucho tiempo que no comía unos de tan bueno), berberechos a la plancha (muy buenos), y langostinos en tempura (muy buenos también).

De segundo, una paella de marisco (pelada en nuestro caso, lo preguntaron), buena, para mi le faltaba un poco de fuerza en el sabor pero era muy correcta.

Nos saltamos los postres y cafés, buenos con unos carquinyolis excelentes.

De beber, una botella de cava, Segura Viudas Brut Vintage, no estaba mal aunque lo mio no es el cava (le fallaba un poco la temperatura, un pelín caliente pero lo enfríamos).

A pesar de estar a tope las esperas no fueron largas, todo funcionó bien, el pan llegó recién calentito las dos veces justo en el momento de los platos.

Me invitaron y no sé lo que pagamos, pero la carta ví que todo está un pelín subido de precio, supongo que será la fama o la situación, la paella por ejemplo son 20 euros por persona, lo considero un pelín caro. Yo creo que salimos sobre los 50 eurillos pero repito, no ví la cuenta y no puedo asegurarlo.

De todas formas, para mi, recomendable aunque el próximo día optaré por un pescadito (que no eran baratos, unos 30-32 euros pero para probar...).

Buena comida, productos frescos. Es perfecta su terraza para una comida o cena con vistas al mar.

El merendero de la Mari es un restaurante con el atractivo de estar donde está, siendo ésta misma característica negativa también. En época de mucho turismo se hace imposible cenar en la terraza sin que alguien te martirice los oidos.
En cuanto al restaurante, pienso que es mejor para primeros platos que para segundos, de los que salvaría la fideuà negra con almejas - aunqu3e haya quien crea que es un primer plato- (la hacen bastante bien) y poca cosa más.
Se paga más de lo que se recibe, y por lo general l@s camarer@s no tienen ni puñetera idea de vino. Y eso es una pena. Quizá solo haya sido las 5 o 6 veces que yo he estado, pero debería ser demasiada mala suerte.
De todas maneras no está mal, la carta de vinos es muy clásica pero extensa, y las copas son horrorosas.
Sin embargo el ambiente es muy acogedor dentro.

Uno de los restaurantes preferidos por los barceloneses para comer buenos arroces y pescados. Si hace buen dia puedes disfrutar de sus mesas al sol.Buen servicio,buena decoración y carta de vinos adecuada. Lo menos bueno el precio, alrededor de 45 Euros por persona.