SERVICIO DE COCINA LAMENTABLE
Restaurante situado en una casa con patio muy agradable, una barra para tomar algo mientras se espera y un pub adjunto para seguir la fiesta después de la cena. Local de moda con gente guapa donde mientras sirven la cena algunas modelos pasan ropa que puedes comprar en la tienda. El entorno muy bien.
La carta en base a una cocina internacional con un toque marroquí-oriental a precios galácticos. En mi caso un foie de buena calidad (26.-Eur.) y carne de buey con arroz y curry picante asada en tiras (32.-Eur.) de postre un sorbete (10.-Eur.) y cortado (4.-Eur.).
La carta de vinos contiene un selección correcta de espumosos y vinos pero aquí los precios son ya de otro mundo (por poner un ejemplo Moet Brut o Veuve Cliquot a 135.-euros o el Roederer Cristal 2002 a ¡¡¡800.-euros!!!). Optamos por un cava (Kripta ) y tinto Remirez Ganuza. El servicio correcto, decantan y dan a probar y en ocasiones rellenan. El tema del precio penaliza la nota. Pero lo peor, lo que destroza la valoración de este local es que el primer plato tardó más de una hora en salir a la mesa. El segundo 45 minutos más y la cena se prolongó tres horas de manera innecesaria.
Excusas como que coincidimos con una mesa de treinta o que la cocina está desbordada sobran con los precios mencionados y mas teniendo en cuenta que doblan mesas y te obligan a escoger entre primer turno (21:30) o segundo (23:30).
En resumen, servicio lamentable de una comida normalita a precios estratosféricos.