Nos ha gustado mucho

Masía rodeada de naranjos entre Bétera y Náquera, muy tranquila y acogedora. Trato amable y familiar. Tomamos revuelto de champiñones y los deliciosos hojaldres de picoteo, luego un arroz a banda que estaba en su punto y muy sabroso, postres caseros y una botella de verdejo de Rueda con muy buena relación calidad precio, servido a temperatura idónea, cafés y un gintonic de Gvine con fever tree. Precio ajustado teniendo en cuenta la calidad, el servicio, el entorno y local. Fuimos dos personas y una niña de cinco años. La masía tiene espacio para jugar los niños aunque no está enfocado directamente a ellos. Carta de vinos quizás escasa pero de buena calidad. Volveremos seguro, esa terraza en verano debe ser similar al paraíso...

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar