Restaurante ubicado dentro del hotel Villa de Laguardia.
Comedor amplio decorado en tonos blancos y crema, mesas bien vestidas y vajilla y cristaleria de calidad.
Dos comensales a la mesa para la cena del viernes, nos decidimos por el menu degustacion, 35€+IVA.
De aperitivo unas rodajas de chorizo, pues eso.
Carpaccio de buey wagyu, laminas de parmesano, setas y trufas al aroma de mango,abundante racion bastante buena, nos trajeron para acompañarlo sal Maldon y un aceite de la variedad Arroniz muy rico.
Tosta de hogaza con queso de cabra y cecina, rica, pero mejor para ir de pintxos que para cenar.
Yemas de huevo de caserio con virutas de jamon y setas de temporada recubiertas de fina capa de mozzarella y patatas paja, rico, aunque algo pesado para la cena.
Parrillada de frutos del mar y de la huerta, compuesta de vieiras, mejillones, langostinos, salmon y varias verduras salteadas, tambien racion abundante y rica.
De postre tarta de queso y coulant de chocolate, muy ricos los dos.
En el tema de vinos, carta centrada en Rioja con muchas referencias y aguna que otra D.O, nos decidimos por Artadi Viñas de Gain 06 a 17,70€, buen vino aunque servido demasiado fresco.
Terminamos la cena en la terraza con un GT de Martin Miller´s y una copa de Drambuie.
En tonica general, buen servicio y buena comida, aunque tendrian que tener un menu de noche algo mas ligero.

Posiblemente nos acertamos en la elección del menu degustación, en nuestra opinión no esta a la altura del servicio y de lo que parece que ofrece el restaurante.

El restaurnate es bonito y elegante, con muy buenas vistas, amplio, con mesas muy bien vestidas, con suficiente espacio, un servicio profesional, amable y atento, una carta sugerente......Pero nos decantamos por el degustacion.

- Carpaccio de Buey Wagyu, laminas de parmesano, setas y trufa al aroma de mango (un carpaccio bien hecho, menos rimbombante que su nombre, pero estaba bueno)
- Tosta de hogaza con queso de cabra y cecina (para nosostros este plato sobra de un menu degustacion, seco, no pasa de ser un mero bocadillo)
- Yemas de huevo de caserio con virutas de jamon, y setas de temporada recubiertas de mozzarela y patatas paja (nos comentaron que debajo de las patatas paja estaban las yemas y que habia que pinchar porque estaban poco hechas, pero la verdad es que llegaron cuajadas y la mezcla no fue lo esperado, aun asi, el plato estaba bueno, pero claro...
- Parrillada de frutos del mar y de la huerta, vieras, mejillones, langostinos, sepia, pimiento, salmon, y puede que algo mas (correcto, pero de nuevo, no es para este menu, un plato asi te lo comes en la costa en pleno Agosto).

En definitiva, el menu degustacion no sorprende y sales con una sensacion de "la cague con este menu..."

Eso si, la tarta de queso de postre, es la mejor que hemos comido nunca.

El vino, carta amplia, buen servicio en general, buenas copas, servido a temperatura, pedimos un Fabulista 2004 (16,75€), lo decantaron, no lo pedimos, pero supongo que el señor lo considero oportuno, el vino bien durante toda la comida.

Por la naturaleza del grupo (trece personas con exigencias gastronómicas dispares) concertamos el menú a tomar antes de nuestra visita: Arroz meloso con setas (al fin y al cabo un rissoto pues prevalecía el sabor a parmesano), entrecot a la brasa con patatas y una especie de bomba de chocolate con helado de vainilla y una teja "garrapiñada". Los tres platos me parecieron excelentes, sencillos, pero riquísimos. Y hubo coincidencia, para mi regocijo, entre todos los comensales: muy buena cocina. Se queda uno con ganas de venir a tomar el menú degustación o pedir "a la carta". Lo enumerado más pan (todo el que pedimos y más), vino, agua y café por 24,80 + IVA. A mi me parece buena RCP.

El entorno, la mesa, la vajilla, las copas, los baños, EL SERVICIO... todo está un nivel más que aceptable. No puedo valorar a fondo el servicio del vino pues no vi la carta y con el menú nos sirvieron un rioja joven (como no) cuyo nombre no recuerdo.

Estuvimos cenando en el hotel Villa de Laguardia, en una jornada sobre cerdo iberico amenizada por un violinista y una acordeonetista. La cena consistio en todo productos de cerdo iberico,unos platos de embutido(salchichon, chorizo, lomo y jamon cortado a cuchillo), un lomo cocido a baja temperatura, secreto iberico sobre risotto de hongos(simplemente sublime, papada sobre lecho de lentejas, filetes de lomo a la plancha y paraa finalizar un cochinillo asado que estaba insuperable, jugoso por dentro y bien tostadito por fuera.De postre una cupula de caramelo sobre helado "casero" de nata fresa y lecho de frutos rojos,espectacular de presentación y de bueno, por ponerle un pero, los frutos rojos eran algo insipidos, parecian congelados. La maitre nos recomendo un crianza de la zona, Juan de Alzate, que calidad precio(14.50E)era excelente. Recomiendo dejarse asesorar por la maitre, sujiriendole el dinero que estamos dispuestos a gastar, pues es muy facil recomendar vinos de 30-40E que van a estar estupendos pero que a algunos se nos van de presupuesto. Ah se me olvidaba la cena tuvo lugar en la terraza con velas en las mesas, una cosa muy romantica que a mi y a mi pareja no se nos olvidara en la vida.

Volvimos por cuarta vez y de nuevo encantados. Posiblemente de los mejores sitios de calidad precio de Laguardia. Su unico pero es que en su carta de vinos la mayor parte es Rioja (normal por otro lado). Precio de los vinos aceptable. Trato excelente.

Los primeros platos impresionantes, de verdad que son estupendos exceptuando que el jamon iberico agarraba lo cual me parece que no tiene justificacion en su sitio asi pero el resto de primeros elaborados sin duda excelentes, eso si al pasar ya a los segundos la cosa deja muchisimo que desear porque son pobres y para mi gusto platos sin terminar con diseño soez y que de ninguna manera justican su precio la calidad es pobre tanto en la elaboracion como en el diseño y en cuanto a la cantidad como imaginareis da la risa, sin duda no se puede pagar ese precio por esos segundos, bueno de momentos podrian librar debido a que los primeros si que han estado muy bien pero cuando llegamos a los postres siguen siendo pobres aunque elaborados.
Con el vino tienen una buena carta pero que casualidad que pedimos para comer y para beber algo agotado, les pedimos sugerencias con el vino y la sugerencia es pobre e insulsa.
En resumen calidad precio no merece la pena, me parece un restaurante demasiado caro para lo que te ofrecen, creen salir airosos con unos primeros platos fabulosos pero deben tener en cuenta que no se puede empezar tan bien y quedar aólo hay, y en cuanto a los precios deberian intentar ajustarlos porque el suma y sigue se hace interminable y cuando el bolsillo le pregunta a la barriga definitivamente no llegan a un consenso.

Con mucho retraso escribo este comentario puesto que tras casi dos años cenando todos los viernes en este restaurante creo que ya era hora de comentar algo. Parto de la base que ha habido un trato especial hacia nosotros, porque la cantidad de vino que hemos podido llevar alli sólo lo saben las paredes de este bonito sitio de Laguardia. Respecto a la comida, pues bien elaborada, dando ciertos toques de modernidad a platos clásicos. Recuerdo con cariño unos buenos chuletones, o un arroz cremoso con boletus, qué rico también esos huevos con la cama de patatas tan finas cortadas, o los canelones rellenos de foie, o esa leche frita en ese plato tan hondo con la natilla tan bien resuelta. Respecto al vino, la carta es amplia y está centrada en Rioja como es lógico pero también hay cosas interesantes como algún Inniskilin, Tokaj, Riberas del Duero de renombre, etc...con nosotros el servicio de copas, decantadores, etc ha sido perfecto semana tras semana, siempre cambiándonos copas para todos los vinos diferentes que llevábamos, y han sido muchos y de muy variados tipos. Agradecer a Joana y a todo su equipo el trato que nos habéis dado. Quizá no sea un comentario de referencia para que la gente tenga una idea de este restaurante pero en cualquier caso, recomendable si se va por la zona.

Estábamos alojados en el Hotel Villa de Laguardia y decidimos dar un paseo por la villa antes de cenar. El lugar es especialmente encantador. Me habíais hablado de varios restaurantes y nos decidimos a buscarlos mientras contemplábamos ese fenómeno tan curioso e increíblemente bello que se produce en esta zona de las nubes derramándose por la Sierra de Cantabria. Paseando, paseando se nos hizo tan tarde que creímos más oportuno volver al hotel y cenar cualquier cosa. El "cualquier cosa" se acabo convirtiendo en un menú degustación de lujo. Delicioso, sorprendente e interminable. El vino de Laguardia, pero no puedo recordar el nombre... Luis...? Cuando ya no podíamos más y creíamos terminado el ágape con el postre y el sorbete, apareció una torrija flotando sobre una piscina de deliciosa crema (supongo que una broma del Chef!) Nos quedamos solos en el restaurante... felices...contentos y satisfechos.

Restaurante del hotel Villa de Laguardia.Cocina de mercado con excelente presentación, excelente la "tempura de verdura y langostinos". Muy buen servicio del vino, decantadores y copas adecuadas pero carta algo monocorde (ya se sabe, el peso de la tradición). Nos tomamos un excelente Contino 98 por 17 €.