Bonito restaurante emblemático con larga historia a pies del mar y a pocos minutos de Cadiz. Comimos muy bien y nos trataron mejor. 
Una buenísima tortilla de camarones y unas patatas rellenas de marisco como entrantes y unos chipirones rellenos y un pescado de roca a la roteña como segundos. Todo excelente, sin un pero. Un tocinillo del cielo acompañados de un moscatel de Chipiona Cesar Florido cerró una excelente cena. Nos dejamos aconsejar el vino y acertamos. Un Blanco de Blancos Barbadillo que acompañó muy bien toda la cena. Muy recomendable. Lástima que nos quede tan lejos

Fuimos a comer 4 personas, un 19 de Marzo, aprovechando las jornadas de arroz que hacen durante todo este mes.

Ubicado a las afueras de Cádiz, está junto a una playa maravillosa, como es Cortadura. Es necesario coche o taxi para llegar a él.

Aperitivo:
* Lentejas estofadas. Si, lentejas en un mini-cuenco, aperitivo atípico. Bien.

Entrantes:
* Tortillitas de camarones. Riquísimas, es discutible donde se hacen mejor, pero éstas estaban a gran nivel (y gran tamaño, 3 euros unidad).
* Variado de verduras plancha. Esta vez no nos inclinamos por el tartar de atún, y nos fuimos por estas verduras que cumplieron. Curioso que pusieran piña a la plancha entre ellas (14 euros).

Segundos:
* Arroz con Bacalao y Alcachofas para 3 personas (13 euros por persona).
Buen arroz, punto de cocción adecuado para mi gusto y no se quedaron cortos de cantidad.
* Rape a la marinera: Guiso de este pescado, con el justo marisco; sólo gambas creo recordar(no mejillones ni almejas), y con pasta fina. Estuvo bien pero si teneis la ocasión de ir os recomiendo mejor un pescado la plancha (próxima vez para mí).

Postres:
* Hojaldre relleno para 2 personas (8 euros): Si te gusta el hojaldre este es tu postre... me gustó mucho.
* Bizcocho templado: Sin llegar a ser el típico bizcocho muy dulce, por su textura y presentación, el chocolate parecía ser de buena calidad (6.50 euros).

Cervezas, mazanilla, agua. Tienen una carta interesante de vinos, pero nos decidimos por pedir vino por copas, al cual nos ofrecieron sus dos vinos de la casa. Optamos por el Vega Real Crianza 2006, el cual, muy amablemente sólo nos cobraron la mitad de la botella (8 euros) y eso que bebimos algo más.

Agradable y experimentado servicio, decorado en un ambiente clásico-rústico.

Salió más barato de lo esperado, básicamente por el tema del arroz y el vino.

Hace casi un año que no voy faltan pocos días la verdad 3 o 4 para que haya pasado un año justo, solo estoy por Cádiz en verano, Destacaría los guisos marineros y las tortitas de camarones, los propietarios son los mismos que los del Faro, la decoración es estupenda y el trato al mismo nivel, si que eche en falta vinos, pocos Ribera del Duero, algún Rioja más, pero vinos del condado, jerez solera fina, fino etc bastante bien. Los carabineros estupendos, aunque podría ser más barato...

Me esperaba otra cosa de este afamado restaurante gaditano. Bien es cierto que la atención al cliente es de restaurante de nivel (cuentan, incluso, con aparcacoches), pero en los demás aspectos te dan tanto de cal como de arena. De su amplísima carta tomamos lo siguiente:
- Tortillitas de camarones: buenas, pero a nivel inferior al de su "casa hermana" el Faro o al del Casa Balbino, por poner un par de ejemplos.
- Langostinos de Sanlucar a la plancha: estaban buenos, pero por 34€/ración me esperaba algo mucho mejor.
- Lubina al horno: nos esperábamos el pescado abierto por la mitad con un refrito de ajos por encima, pero la sorpresa fue que nos lo sirvieron sobre una cama de patatas con tomate que no aportaban nada al plato y que desvirtuaban el sabor del pescado. Todo ello, eso sí, por el "módico" precio de 52€, valor del supuesto kilo de pescado que nos comimos (nunca un kilo de pescado me pareció tan poca cosa).
- Bizcocho templado de chocolate con helado de vainilla: agradable
- Chocolate en cuatro texturas: solo una de las pequeñas cuatro presentaciones del chocolate merecía la pena. Las demás eran puro relleno.
La carta de vinos es amplia y con cosas muy interesantes, pero lo que no es de recibo son las copas en las que si no dices nada te sirven el vino. Antes de que nos abrieran la botella, de un excelente Manuel Manzaneque Chardonnay, preguntamos si tenían copas adecuadas. El camarero nos dijo que iría a mirar, y al rato apareció con lo que buscábamos. En local estaba hasta la bandera, y en todas las mesas el vino estaba servido en copas que como mucho servían para agua.
Tomamos también un par de manzanillas mientras mirábamos la carta y un Venerable con el postre, vinos que en ambos casos se sirvieron en el catavinos que les correspondía.

Restaurante recomendable bajo todos los aspectos,servicio,gusto en la decoracion,simpatia ,prontitud y buena cocina.
Los platos,elegidos de antemano,por ser un grupo numeroso (18) sin ningun problema,platos abundantes,bien estructurados,con temperatura y una estetica bien relizada.
Los entrantes con su tortita de camarones ,crujiente,rica,seca,sus frituras de pescado inolvidables ,abundantes y la eleccion Rabo de toro o Pargo con salsa de verduras al aceite.Tanto el rabo ,sabroso,se deshacia en la boca ,como el pargo bien relizado y con una presentacion mas que aceptable hicieron de nuestra cena una armoniosa velada ,regada con unos blancos ,del territorio, Bod. Bobadilla y para finalizar un Pedro Ximenez realmente esplendido.Recomendable siempre que se viaje a esta zona del sur.

Es de esos restaurantes que hay que visitar si estas por la zona. Normalmente no defrauda, materia prima de gran calidad y tratamiento correcto, aunque las raciones nos resultarón escasas. Las tortillitas de camarones y la ijada de atún muy ricas, las empanadillas de queso buenas, la carrillada de iberico muy rica, y los chipirones sobresalientes. Pero como digo, escaso.

Carta de vino muy centrada en Rioja y Ribera con referencias de otras DO pero sin sorpresas.

Las copas no son las más adecuadas ya no solo para disfrutar del vino, incluso para beberlo. Bastas.

Servicio de vino sin mayores lardes y servicio de sala correcto.

Nueva visita al restaurante, un clásico en la zona que ya conocemos desde hace algunos años. A lo que ya comentamos anteriormente tenemos que añadir, que hemos visto poca evolución en la carta. Y el servicio nos parece poco cercano, muy brusco y rápido. Nos gusta mucho su cocina, pero estos detalles, más su elevado precio nos enfrían un poco.

Restaurante histórico situado a pie de playa.
Ambiente acogedor, de venta histórica. Nos situaron en el comedor de abajo, con mesas espaciadas. Servicio atento y simpático por parte del camarero. No tanto del que nos tomó nota. Una tapita de fabada de cortesía. Sin detalles en la sobremesa.
Comida para tres. Entrantes: 3 tortillitas de camarones (excelentes); 1 tartar de atún (exquisito); 1 arroz del señorito (todo pelado) a compartir entre dos (muy bueno).
De segundo: 1 carrillada ibérica (muy buena); 1 solomillo ibérico en salsa de foie (bueno) y tarantelo de atún a la plancha (demasiado hecho, a mi gusto).
Postres: Tarta de queso (riquísima) y leche frita con helado (muy bueno).
Carta de vinos bastante larga, incluso en vinos tintos. Actualizada. Precios muy subiditos (x2.5). Pedimos Pazo de Señorans 2006 (17,62€ + IVA). Bien servido y atentos a rellenar sin agobiar.
Precio total: 137,03 (inc. IVA)

Coincido plenamente, estupenda cocina, buena carta de vinos (algo altos de precio), se hecha de menos una persona que te de su opinion ante la duda de la eleccion del vino, copas adecuadas a cada tipo de vino, servico correcto y atento (ese dia un tanto rapido).

Solo para que sepan los que lean estas lineas , decirles que el comentario de Jose Parreño , 3 años despues lo ratifico .Es unos de los restaurantes de la provincia de Cadiz , donde nunca falla si llega a comer.Trato delicioso .No se si es porque me trae recuerdos tan profundos , pero se lo recomiendo a todas las personas que puedan ir .
No dude en ir con tiempo y al terminar de comer , pasear un poco por la playa de cortadura , en invierno o verano , da igual . Es el colofon a una buena comida , pero sin modernismos ni estrabagancias .

El precio medio del menú es de 40 euros ,y el local es acogedor , manteniendo esa estructura de "venta" de antaño ,que tan popular fueron en la provincia de Cádiz , y que hoy en dia se estan ido perdiendo .