Reservé mesa en Hisop y al revisar comentarios en Verema, al de Joan Thomas comenté que el suyo acababa de recordarme que hacía años que no había comido en este local y tenía que volver, de este comentario hace ahora justo dos años. Pura coincidencia
Como la descripción del restaurante está perfectamente narrada, pasaré directamente a detallar los platos que componían el menú degustación y los vinos que acompañaron los platos puesto que pedimos menú con maridaje.
El servicio se inició con una degustación de dos tipos de aceite distintos, uno catalán de aceituna arbequina y otro andaluz de aceituna picual, dos tipos también de un buen pan creo que de Triticum.
Aperitivos
-Sardina con escabeche de cacao, plato acabado en la mesa con cacao rayado.
-Níscalo tamaño botón cocinado a la brasa con acompañamiento de wasabi.
Copa de cava del Penedés para acompañar los aperitivos
-Curri verde de nabo negro con pez limón marinado y huevas de trucha
Copa de vino de Borgoña a base de uva Semillon
-Alcachofas cocidas en un caldo de verduras, pie de cerdo y erizo de mar.
Copa de vino de Rías Baixas elaborado con la variedad Frisadura.
-Raya con camagrocs (angulas de monte), amontillado y cúrcuma rallada en la mesa.
Copa de vino de Terra Alta, un blanc de noir a partir de la variedad garnacha tinta.
Dado que el plato que cerraba el menú era una tabla de quesos de los que no somos amantes nos ofrecieron cambiarlo por cualquier otro de la carta.
La opción de Conxita fue el salmonete con mayonesa de músculos y la mía el pichón a la brasa y en bol aparte un caldo de ave de muy buen sabor para napar al propio pichón y unas finas rebanadas de pan tostado para acompañar el excelente paté hecho a base de sus menudillos.
Para maridar el plato me sirvieron una copa de garnacha tinta del Campo de Borja, Conxita siguió con el último blanco.
-El último plato antes de pasar a los postres fue picaña con romesco verde y boletus.
También con vino blanco siguió Conxita y yo tomé un Tempranillo de la Ribera de Duero.
Los postres
-Caqui con leche de tigre y granada
-Helado de manzana al horno con trompetas de la muerte y miso
Para los postres un suave vino blanco dulce del que no recuerdo su procedencia.
Dos buenos cafés con petit fours, trufas de chocolate, olivas negras confitadas e infusión de melón para rematar el menú.
Este es probablemente el restaurante con una estrella Michelin de Barcelona con el precio más bajo de su menú degustación. Una muy buena relación calidad precio lo que justifica las cortas raciones.
Servicio atento, correcto y profesional que se limitó a explicar los platos y los vinos que los acompañan, pero distante y con poca empatía.