En dos direcciones

El titular viene porque actualmente en la tarjeta de visita figura como dirección la avenida del Port (que añado en la ficha del local). Tiene entrada por ambas calles.
Se trata de un local basado en producto de mar, elaboración casera poco complicada, con oferta de arroces.
Menos de la mitad de las mesas ocupadas para comer a medio día.

Mesas anchas con buena separación, mantel de tela, copas mejorables, muy ruidoso de fondo. Servicio de carácter familiar, muy correcto. No vi carta de comidas pues íbamos con objetivo determinado.

Carta de vinos más que clásica con predominios de Rioja tintos y demasiado escasa de valencianos; un poco de opciones de espumosos sería conveniente. Servicio de dar a catar y al centro. Elegimos tinto y fue el Rioja menos conocido: Cueva del Monge que resultó ser del 2008, un vino que se comercializó hace ya 4 años (es lo que tiene ser poco conocido) y que arrancó muy cerrado y costó abrirse. También hasta 4 de AquaBonna de medio litro.

Para comer unos entrantes, marisco y un arroz. Como aperitivo de la casa un clásico: pincho con atún, pepinillo y aceituna (2 p.p.) y unos frutos secos (cacaos y almendras) que acompañamos con diferentes cervezas.

Para comer, las propuestas verbales aceptadas para los 4:
Entrantes:
. gamba blanca, de pequeño tamaño y bien distribuidas en el plato sobre lechuga cortada, buen sabor, ración ajustada (2 p.p.).
. pescaditos rebozados y frtos: de tamaño grandecito, bien rebozados y nada aceitosos.
. calamar romana: bien rebozado y frito, un poco falto de sabor
El marisco, servido al centro en bandeja. Elegimos plancha:
. par de gambas rojas por comensal de tamaño medio, sabor correcto, bien de plancha.
. cigala por persona, de tamaño superior, bien de plancha y sabor; buenas piezas.
El arroz meloso que decidimos al final fuera:
. meloso (entre meloso y caldoso) de bogavante, servido en cazuela al centro, amplia ración de arroz, fondo correcto, pocos tropezones, bien de bichos que además se llevó a cocina a trocear las pinzas
Postres:
carta con varias opciones y algún fallo al pedir, de corte básico y casero en tartas.
Optamos por dos de cada:
. tarta de 2 chocolates: resultó mejor de lo esperado
. digestivo de limón: a modo de sorbete.

La presentación de platos como en casa. Rematamos con buen café y ofrecimiento declinado de chupitos.
Desconozco precio final.