Un gran menú del día ...

... Tanto, que no he podido resistir la tentación de crear una entrada.

Restaurante del hotel ABBA Reino de Navarra , pegado al parque del Yamaguchi , que supongo le da nombre al mismo. Comimos de menú del día, pero salimos tan astisfechos que me parece justo hacer mención del mismo. Era una comida sin pretensiones, y cumplió con nota.

El hotel, y por tanto sus instalaciones, es bastante nuevo, por lo que la decoración es bastante agradable, tirando a elegante, o entre funcional y elegante, aunque los manteles individuales/caminos de mesa deslucen un poco si se decide ir a la carta (que no parecía barata), para el menú, que creo que es su principal (y diría que casi única) fuente de clientes, más que de sobra. Servicio atento y eficaz, no dilatan la comida, que es lo que se espera en estos casos. Servicio del vino, normal para lo que espera. El menú viene acompañado de un Viñas del Vero joven, correcto, aunque estando en Navarra, hubiese preferido uno de la tierra, la carta de vinos ni la vi, conque la valoración de dicho apartado está juzgada en función de lo que pude ver y comprobar.

El menú lo componen alrededor de 6-8 primeros y segundos, a elegir, de corte tirando a tradicional, ligeramente modernizado, pero base tradicional, la oferta es suficiente, variada, y dispone de varios platos atractivos, yo me decanté por unas alubias pintas de Tolosa con sus sacramentos, realmente ricas, servidas en un inmenso plato de diseño, en cantidad más que suficiente, y sin escatimar en servicios religiosos a base de morcilla, tocino y chorizo. Pude probar el pudin de marisco con salsa de ¿carabineros?, sensacional en sabor, si de menús del día hablamos, qeu en este tipo de platos suelen ser más bien pudin de huevo y nata al que le pasean por delante algún langostino, la única pega es que estaba excesivamente frío. De segundo, solomillo de buey (como dije en su día, dejemoslo en vacuno del tipo que fuere), ración acorde al precio y al producto, y perfecta después del primero mencionado. Pude probar el lenguado relleno de marisco con salsa de cigalitas, rico, rico también, y la pierna de ciervo asada, que fue el plato que menos me convenció, ya que a pesar de no estar mal, si bien el centro estaba más jugosa, la zona más exterior estaba tirando a reseca, ambas raciones generosas. Postre igualmente ricos, a base de un batido de ¿yogur?, con mermelada de arándanos excepcional (ya sé por que lo pedía todo el mundo), cremoso y ligero, unas torrijas rellenas de crema dignas, y un tercer postre que no recuerdo en estos momentos.

Todo por 24 € café, IVA, agua, pan, postre, bodega, etc. Lo dicho, muy pero que muy, recomendable, y más si vienes de la ciudad de España donde más caros son los menús del día, y cuando llegan a estos precios de menú ejecutivo, sueles pagar más por las ínfulas del cocinero o la decoración, que por lo comido.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar