Restaurante Entrecopes Restaurant tast & lounge en Tarragona
Restaurante Entrecopes Restaurant tast & lounge
País:
España
Provincia:
Localidad:
Dirección:

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Añadir vino por copa

Precio desde:
13,00 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Cierra:
Domingo noche, lunes entero y martes noche
Nota de cata PRECIO MEDIO:
35 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
6.9
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
7.0
Comida COMIDA
7.0
Precio medio entorno ENTORNO
6.8
RCP CALIDAD-PRECIO
7.0
El lenguado.
Ahí están los entrantes.
Opiniones de Entrecopes Restaurant tast & lounge
OPINIONES
8

pues el título ya dice mucho....
hay mucha ilusión, ganas de gustar... pero poca velocidad y ritmo al pasar platos por ejemplo...
estructura de mesas estraña, en parte por tener el local la forma que tiene... pero bastante bien resuelto..

hemos ido en varias ocasiones, y siempre sales con la sensación de ese "pero..."
es como el nombre..."entrecopes"...piensas, vamos a ver, esto será una fiesta... pues no... no hay pasión por el vino (al menos no por parte de l@s camarer@s que nos han tocado últimamente), con lo que si tu leivmotiv no es motiv y no tiene leiv... pues eso...

le salva principalmente que no es caro y la comida acostumbra estar más que decente y con los platos bastante bien resueltos... pero no hay magia en el aire.. ni una especial alegría en la carta...

no sé... no creo que le demos más oportunidades....

Com que crec que ja han comentat prou la decoració, la obviaré. Taules un pèl petites per al meu gust. Cadires necessitades una restauració tot i que prou còmodes. Aire condicionat molt agradable. Servei correcte però excessivament lent. El maitre-cambrer-sommelier em va explicar els seus gustos sobre caves i vins blancs sense que ningú li demanés. Estovalles tipus camí de taula. Tovallons de tela. Parament de taula de disseny. Copes senzilles. Només ens oferiren un menú amb 5 primers, 5 segons i 3 postres que ens cantaren. Carta de vins curta amb predomini absolut de referències catalanes de gamma mitja-baixa i preus per sota de x2. Servei consistent en obertura i primer emplenat.

Dinar de diumenge per a dos. Comencem amb un platet d'olives arbequines ben bones. De primer:
- Empedrat de cigrons amb verduretes de temporada i vinagreta de llimona - Bé.
- Tortelli farcit de carn al pesto vermell - Farcit insípid i sofregit àcid.

Com a plats principals:
- Mar i muntanya de pintada i escamarlans - Sóc conscient que hi ha coses que no es poden demanar pels 18 euros del menú, però que et posin dos escamarlans petits tallats per la meitat amb dues cuixes més aviat seques de pintada i una mica de salsa no justifica emprar un plat fondo on s'hagin de fer mans i mànigues per a tallar. És curiós que a la taula darrere meu els posessin un plat per als ossos i les peles.
- Llobarro al forn amb verduretes saltejades - Molt bones les verduretes, pebrot i albergínia bàsicament, però minvaven l'escàs gust del peix, que també podrien haver desespinat millor.

Per postres ens oferiren 3 pastissos cassolans. Triàrem:
- Brownie de xocolata - Més aviat un pa de pessic de xocolata, tot i que amb bon gust. Acompanyat d'una mica del que em semblà melmelada de fruits vermells.
No recordo les postres de la meva dona. Potser pastís de formatge acompanyat de la mateixa melmelada que el meu brownie...

Per beure, un parell d'ampolles d'aigua, incloses al preu del menú, i una ampolla de cava Carles Andreu Rosat Brut (12,-€).

Tot i que no puc dir que m'ho passés malament, m'agradaria força que cuidessin més els detalls i que disminuissin substancialment el temps de servei. Ara per ara, prefereixo d'altres opcions a la ciutat.

Mira por dónde cenamos en Nochevieja en este local. Yo iba con un poco de prevención pues desconfío un tanto de los menús cerrados en este tipo de celebraciones pero fue un éxito: cenamos estupendamente, bebimos muy bien y pasamos un rato fenomenal tomando las uvas. Y todo ello muy bien atendidos.
La cosa empezó bien porque al ser un grupo numeroso, íbamos 11, nos pusieron en el piso de abajo, lo que nos supuso estar amplios e independientes.
Mesa muy bien preparada, menaje y coperío de calidad, bien decorada para la ocasión y con la correspondiente bolsa de cotillón que dio mucho juego.
Para abrir boca unos entrantes: chupito de crema de champiñón, tapita de pulpo a la brasa, bombones de foie rebozados de kikos, cucharita de brandada de bacalao, cucuruchos de pasta filo rellenos de verduritas y queso y rollitos crujientes de carne. Aparentes en el plato y ricos al paladar.
Plato de pescado: lenguado sobre un cucurucho de pasta relleno de gamba y crema de marisco. Buena nota.
Y la carne: melós de vedella con salsa de vino y milhojas de patata. La ternera en su punto, cocinada a la perfección.
El postre fue quizás lo que menos me gustó por su excesiva contundencia: mousse de chocolate blanco con turrón crujiente.
La bodega: un buen blanco del Penedés, sabroso tinto del Priorato y un cava rosado de la Conca, el Trepat de Carles Andreu.
No podía faltar el plato de turrones variados para llenar un poco el tiempo hasta las 12 campanadas.
Entre los antifaces, los matasuegras y trompetas, pelucas brillantes y demás de las bolsas de cotillón convertimos la sala en una improvisada discoteca pasando un rato estupendo.
A nadie molestamos y nadie nos molestó. El servicio siguió a gran altura, competente y atento a nuestras frecuentes demandas de ¡más madera, es la guerra!.
En fin, que mis reparos iniciales fueron cambiando hasta acabar encantado con la cena y con el sitio.

  • El lenguado.

    El lenguado.

  • Ahí están los entrantes.

    Ahí están los entrantes.

Otro restaurante de la parte alta que teníamos anotado desde hace tiempo, aprovechamos que algunos de nuestros fijos estaban de vacaciones para hacerle una visita.

Tiene una entrada larga y estrecha que desemboca en una sala de unas 8-10 mesas, elegante, combinando el negro con la piedra rustica y gruesa de la casa antigua, sillas de cuero, muy cómodas con respaldo alto, negras también, como el medio mantel de las mesas y servilletas.

Ambiente relajado, cómododo, mas para veladas sosegadas, que para comidas en grupo.

Un recibimiento muy amable, por parte del que diría que era el dueño, o uno de ellos.
Por la noche, la carta se basa en un menú de noche de 24,5€ no incluye el vino, si el agua, pan y postre.
Unos 4-5 platos a elegir para primeros y para segundos, un menú elaborado, eso si.

Unos aperitivos para empezar que pone la casa, un chupitos de gazpacho y un trocito pollo empanado con salsa tártara.

No recuerdo los nombres de los platos, así que voy directamente a la descripción.
Para empezar nos decantamos por una lasaña fría de verduras y gambas, separadas por unas finas capas de queso y con una salsa romesco al lado, fue el plato de mi mujer y le gusto mucho, yo lo probé, me pareció suave y gustoso a la vez, dominio de las verduras, de la berenjena, si no recuerdo mal.
Yo me pedí una coca de bolets con ajos tiernos, yema de huevo y foie micuit, la base crujiente como está mandado, pero dominando los bolets que estaban muy buenos y ligando perfecto con los ajos tiernos, el acompañamiento del foie tampoco desmerecia.

Unos primeros muy buenos y una forma perfecta de empezar.

Los segundos:
Un timbal de xai (cordero) deshuesado con cebolla caramelizada, servido en forma de cilindro con la cebolla alrededor, cebolla que me pareció poco caramelizada, la carne bien, gustosa y tierna.
Un cazuelita de calamar relleno de marisco con salsa de gambas, correcto, el calamar tierno y relleno de mas calamar, al menos eso es lo que apreciamos, la crema de gambas, que era una salsa mas líquida de lo esperado, donde nadaban los calamares, tenía muy buen sabor.

Para nuestro gusto los segundos bajaron algo el nivel ofrecido por los primeros, mas clásico, menos sorprendente, correcto.
Las presentaciones de los platos son muy esmeradas.

Con los postres, caseros, recuperamos las sensaciones de los primeros.
Un tiramisu, muy bueno, quizá de los mejores que he comido últimamente y un pastel de queso, corte de tarta de queso y textura de flan, muy bueno también.

Respecto al vino, una carta basada en D.O.s de la tierra, y 2-3 de fuera de Catalunya, alabo la apuesta por los vinos de casa, si los restaurantes de casa, no apuestan por los vinos de casa (esté donde esté esa casa) ya me direis quien lo va a hacer, de todas formas ampliar algo el resto de D.O.s sería un detalle.

Apenas conociamos los vinos de la carta, así que le dimos un par de guías a la persona que nos atendía y nos ofreció un Nit de Lluna de la D.O. de Tarragona (13,40€), nos lo dio a probar, no sin antes comentarnos que si no nos gustaba, nos ofrecia otro, nos gustó, necesitó algo de tiempo para calmarse, pero nos gustó.
Nos comentó algún detalle sobre la bodega, Mas Vicenç, que si te interesa el mundo del vino, siempre es de agradecer.
Servido a temperatura, lo guardan en armarios climatizados, muy buenas copas Riedel.

Yo creo que es un restaurante recomendable, a Tarragona vamos unas 3-4 veces al año, así que veremos si lo incluimos en nuestra lista, si viviese allí, seguro que alguna visita durante el año caería.

Restaurante con acento de vino, aunque mas de intencion q de accion. Buen servicio e informacion pero sin cartas eternas ni precios locos (segunda botella -15%). Se nota q dominan el tema y lo transmiten de manera amable.
Local del casco antiguo con espacios bien aprovechados y decoracion agradable.
Manteleria, loza y copas de nivel, servicio agradable y cercano.
Platos bien resueltos, variados, y una rcp correcta.

Recomendable.

En pleno casco viejo, gestiona muy bien el espacio irregular del que dispone, consiguiendo una distribución de mesas cómoda. Se entra por la calle Cavallers, pero el comedor principal da a la calle paralela, con buena luminosidad. Combina con acierto la piedra antigua con la decoración moderna del mobiliario. Comimos a la carta, eligiendo de entrantes un buen jamón ibérico(lástima que estuviera cortado a máquina!), almejas con pulpitos, un estupendo foie a la plancha y habitas baby con bolets. De segundos bacalao a la vizcaína, entrecó, un pastel de cigalas muy original, un buen confit de pato,...Los postres cumplen (helados variados de una buena heladería de la ciudad, coulant, crema de turrón,...). La carta de vinos está muy centrada en las DD.OO. de la zona:Priorato, Montsant, Terra Alta,...con marcas originales y precios moderados. Es corta pero acertada en mi opinión. Pena que no consten las añadas. El servicio del vino es uno de los fuertes del restaurante, presentando siempre el corcho al comensal y decantando a criterio del camarero, que sabe lo que hace. Valdría la pena mejorar la calidad de las copas.
Otro detalle a mejorar es el pan, una sola variedad e industrial en exceso.
La atención es muy buena, profesional y amable. El menaje correcto y los asientos muy cómodos, lo que invita a la sobremesa con los orujos que convida la casa.
En resumen, un buen restaurante, de buen producto, cocina bien elaborada y con una oferta de vinos original, a precios correctos y bien servidos. A la carta con 3 botellas de vino para 8 salimos a algo más de 50€ per capita.

He ido hoy a comer por fin a este restaurante. Restaurante de corte moderno con buena amplitud entre mesas.
Hemos comido el menu de 13 euros. De primero ensalada de bacalao con pepinillos, de segundo muslitos de pato con una reduccion de pedro ximenez, creo, pasas y alguna fruta tropical. Como postre un helado de chocolate. Como vino un Iugiter 2004 D.O Priorat, correcto. Buen servicio, buen menaje y buena cristaleria, y los vinos conservados en vinoteca. Volveré.

Recién inaugurado y justo al lado del Conservatorio. Será dura competencia de restaurantes relativamente cercanos. Es moderno, a piedra vista y tienen cuidado el detalle. Estaba lleno para ser miércoles. Zona fumadores. Las mesas un poco pequeñas para dos pax y juntas.Ideal para parejas. Dispone de menú de medio día 12,90 €/pax (incl.copa de vino, agua y pan)+ IVA. Probamos Foie micuit (13 €), Carpaccio gambas c/limoneta y piñones (7,50 €), Risotto de foie con pato (7,20 €) q estaba bueno pero un poco pasado y templado, Solomillo de cerdo con gorgonzola, nueces y nidos de espinacas (10 €) q estuvo delicioso. Para acompañar: Almodi 2007 Crianza excepcional. La decepción: los postres. Tiramisú (6 €) q pregunté si era casero y me dijo el camarero q no y un: "pero está muy bueno", para mi no, y Tulipa con platano medio frito y con una bola de helado de mandarina(4,5 €). Invitadas a los cafés y un detalle: orujo de hierbas y blanco para consumir lo q nos apeteciera. Total cena:62,60 €. Puedes comprar el vino q tienen en carta con un 25% dto. Vinos de la zona excepto 2 nacionales. Volveremos porque a pesar del encontronazo con el postre, la calidad y la presentación era buena.

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