<i>Posh</i>ísimo...
La decoración me ha impresionado... no sé si para bien o para mal, pero me ha impresionado. Algo oscura, pero parecía una tienda de Pilma. Ambiente de negocios. Gente guapa. Fashion, fashion. Fuera del horario de restaurante funciona como bar de copas.
Algunas mesas están un tanto apretadas. Sillas comodísimas. Buena vajilla, cubertería,... Copas Riedel. El mantel, un tanto raro... tal vez demasiado moderno para mí. La carta es una preciosidad, aunque algo críptica. El camarero, lentísimo. Además, no hablaba catalán... y me he liado un poco al hacer el pedido (ya sé que suena raro... pero es que yo hablo, básicamente, catalán). Lentísimos. La explicación: casi todo el mundo pide menú y los que comen a la carta... pues a esperar. Más de un cuarto de hora para servirnos y más de diez minutos entre plato y plato. Carta de vinos corta (en el caso de los dulces, lacónica) con algunas referencias interesantes. El servicio de vino, nulo. Nos han abierto la botella, nos han llenado las copas y punto.
Hemos almorzado, para empezar:
- Ensalada de langostinos, salmón ahumado, agar de piña con cítricos y cremoso de maíz dulce con brunoise de tomate ahumado (14,-€) - El plato no era tan largo... pero muy bien conjuntados los sabores. A los langostinos les podrían haber quitado el último anillo... a todos, que me he encontrado alguno a medio pelar.
- Canelones de pato con salsa de carrerillas y dados de manzana caramelizada (15,-€) - Muy buena presentación.
- “Farcellets” de butifarra de perol con langostinos y cremoso de nécoras con chips de alcachofas (9,-€) - Muy buen aspecto.
Platos principales:
- Morro de bacalao, pil-pil dulce de piquillos y mini espinacas con salteado a la catalana (18,-€) - Bonita presentación y muy buen aspecto del bacalao, que era fresco (no desalado).
- Atún rojo, perlas de vermouth y confitura de cebolla con tirabeques (24,-€) - Buena combinación, aunque las perlas de vermouth tenían poco sabor y el atún no me ha acabado de convencer... la textura no era a la que estoy acostumbrado... el sabor tampoco era el de siempre... y no estaba pasado. Simplemente, me sabía diferente al que tomo en casa.
- Hamburguesa Valuart con múrgulas, foie y cebolla caramelizada (14,-€) - Bonita presentación.
Sólo yo he tomado postre: Milhojas de crema de chocolate con crujiente de quicos y sorbete de moras (8,-€) - Flojo.
Un par de botellas de agua, una botella de Pardas Xarel.lo 2007, con su correspondiente cubitera, y una mini-botella de tokaj Chateau Derezlas 3 puttonyos 2000, obsequio de la casa... por la espera.
El servicio ha de mejorar mucho. Raciones justitas. Zona de fumadores en la planta de arriba. No es mal sitio para fashion-victims que quieran comer algo diferente. Cocina con cuidada presentación y combinaciones originales.
Ojo con las fotos de los platos que aparecen en la página web... los platos que hemos tomado no tenían esa presentación... aunque algunos se parecían bastante, otros no se parecían demasiado.