Menos mal que habiamos reservado con antelacion, pues el restaurante estaba completo.
Nos atendieron muy bien, aunque los camareros deberían ir identificados como tales, a menos un pequeño delantal o no ir con ropa de calle.
Tardaron más de la cuenta en servirnos.
Tienen 2 menús muy buenos, de 15 y 17 € (sin incluir bebida ni pan).
Los platos estan muy bien presentados y cocinados. A alguno de ellos le faltaba alguno de los ingredientes que figuraban en su descripcion, pero aun así, estaban estupendos.
Tomamos 2 botellas de Daniel Belda Crizanza de 2005 (tempranillo). Es un buen bien vino, además lo sirvieron a la Tª adecuada y sobre unas copas muy correctas. Un tempranillo sin nada que envidiar a otras DO.
Mención especial a los postres (incluidos en el menú). Muy caseros, originales, ricos.
Las raciones son muy correctas, ni grandes ni pequeñas. Vamos, para que no sobre ni falte.
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