Fuimos a este restaurante a trabes de un libro de cocina que se llama la nueva cocina Española de los premios Dr. Furest y roca del Vichy Catalán, en donde hay unas fotos publicadas de la anterior etapa de este restaurante, lástima que llegamos tarde, pero igualmente lo siguen haciendo muy bien.
- El restaurante se divide en dos partes, una es como la de un bar de tapas en donde puedes tapera y dentro tienen un comedor de color hueso con mesas redondas, vestidas de blanco, suelo de madera y sillas tapizadas.
- El servicio es de lo mas, dos chicos jóvenes ,con muchas ganas de que tengas una velada inolvidable como fue la nuestra, luego más tarde llego la jefa que es la mujer del xef, también estuvo muy pendiente de nosotros y de todas las mesas.
- La carta es algo enorme, tiene todo tipo de platos, nuestra elección fue huevos estrellados con jamón ibérico, ensalada tipo Cesar y arroz cigalas eso de primero, los segundos, pescado del día, que era barbo con una picada de verduras, tartar de ternera con ostra a la japonesa i parmentier, todo es muy afrancesado, ah..,tres ostras que es la especialidad de la casa y también el entrecot que estaba súper tierno y sin betas de grasa, los postres lo mismo aire de crema catalana con helado de chicle, el aire estaba muy bueno pero el helado no me gusto, un tiramisu con toblerone que es espectacular y el otro postre no me acuerdo.
-Para beber pedimos un vino blanco de rueda, se llama.....no me acuerdo estaba fabuloso en copas correctas, cafés y unos petis que no pude comer porque acabe a tope, las raciones son contundentes. Todo fue genial.