Visitado con motivo del restaurant week de Madrid por su interesante menú.

En restaurante se encuentra situado dentro del paladio de los deportes y es usado también como local de copas. De caracter informal, quiere ser más de lo que enrealidad es; pues tanto su aspecto, demasiado descuidado respecto de las copas, mesas, espacios y servicio; como su comida, basada en elaboraciones sencillas pero con buen producto, no dan para ser considerado como uno de los mejores restaurantes de la capital, ni de lejos.

Aunque el menú de la Restaurant week no estuvo mal, tampoco justificaba su precio. El primero era un muy buen gazpacho con melón helado y pétalos de flor. Realmente rico y bien conjuntado; pero el segundo no estuvo a la altura... un bacalao con falsa fideuá, salsa de arenque y yuca que no terminaba de cerrar, aunque estaba rico y el bacalao bien elaborado y sabroso.

La carta de vinos era escasísima, aunque con algunas cosillas interesantes como el Cestro de Valtuill de 2005.

Si quieres una hamburguesa rápida en un ambiente más bien "pijillo", pues este es un lugar adecuado... pero lo de sentarse a comer... va a ser que no: no ha mantelería, ni pequeña, ni grande ni de nada, no hay copas adecuadas, no hay espacio en las mesas, el servicio deja bastante que desear... etc.