Paseando por Llança el domingo al mediodía, en una calle paralela al mar, nos topamos con un pequeño restaurante que nos llamó la atención, con una carta y unos menús muy atractivos. Como no habíamos desayunado casi nada, y teníamos que mantenernos en forma hasta las 20h30, hora en la que teníamos reserva en otro restaurante del Empordà, decidimos atravesar el umbral de la puerta para tomar un pequeño tentempié ( Eso es lo que creíamos...) y tuvimos suerte porque solo quedaba una mesa libre.
El restaurante, decorado en tonos amarillo y azul y con bonitos cuadros de temas marineros en sus paredes, debe tener unas 12 o 14 mesas, bien vestidas, aunque bastante cerca las unas de las otras y de diferentes tamaños, la nuestra ( la única que quedaba) era algo pequeña.
Al frente de los fogones se encuentra el chef Joan Calsina, nieto del que fue fundador del Hostal Narra de Llança y tercera generacion de una familia de cocineros. En 1990 abrió este restaurante y desde ese momento está recomendado por la guía michelin y además desde el 2014 ostenta un Bib Gourmand. También aparece en la guía Repsol. Su cocina es de mercado de proximidad, de temporada, con un toque de modernidad. Propone 2 menús, uno al mediodía entre semana a 19 € y otro, gastronomico, los fines de semana a 32 €, que tienen muy buena pinta.
El servicio de sala es amable y profesional. El servicio de vino no puedo juzgarlo porque no tomé, solo decir que tiene una carta con unas 60 referencias.
Optamos por comer a la carta:
Como aperitivos, nos ofrecieron :
Gelat a l'oli d'oliva Helado al aceite de oliva. Curioso, algo graso.
El Vermut, amb anxoves, pebrot, brunoise de verdures i pa amb tomàquet El Vermut, con anchoas, pimiento, brunoise de verduras y pan con tomate. Muy bueno
De primero pedimos un plato para compartir :
La Caixa de fusta La caja de madera, a base de calamares a la romana, gamba pequeña frita, croquetas de marisco y boquerones fritos. Los calamares buenos, aunque para mi gusto el rebozado algo espeso, las gambas y los boquerones deliciosos y las croquetas buenas. Muy rico y muy muy copioso.
y de segundo tomamos :
Fideuà con gambas, cigalas, almejas y tropezones de calamar y pulpo. Buena. No nos la pudimos acabar, aunque solo quedo pasta ...
No tomamos postre, para beber tomamos una botella grande de agua mineral y una buena cerveza artesana Moska .
Finalizamos con dos buenos cafés.
La cuenta ascendió a 34,20 €/persona. Muy buena RCP. Buena cocina de mercado y de proximidad. Merece la pena conocerlo si se está por la zona. Si volvemos será para probar uno de sus menús.
Fideuà
La caja de madera, a base de calamares a la romana, gamba pequeña frita, croquetas de marisco y boquerones fritos
El Vermut, con anchoas, pimiento, brunoise de verduras y pan con tomate
Helado al aceite de oliva
Pues ya ves, nosotros que creíamos que íbamos a hacer una comida ligerita y no pudimos ni acabárnosla... Con la cajita hubiese sido suficiente...
No hicimos la siesta, pero hicimos 5 horas de marcha por un precioso camino de ronda del Cap de Creus para mantenernos en forma para lo que nos esperaba por la noche, que fue de fabula.
Abrazos
Una de esas buenas sorpresas que llegan de cuando en cuando.
Saludos
Eso me motiva mucho a buscarlas, aunque por el camino tropieze de vez en cuando.
Saludos
Pura casualidad. A veces el azar hace bien las cosas, jejeje
Como se que gustan los quesos, cuando tengas tiempo hechale una ojeada a mi comentario sobre el restaurante Castell de Peralada ;-)
Un abrazo para los dos
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