Visitamos este restaurante al poco de abrirse, hace algo más de tres años

Visitamos este restaurante al poco de abrirse, hace algo más de tres años. Nos pareció bastante corriente, ramplón, sin nada nuevo que ofrecer. Ya saben, solomillo a la pimienta, y así. Ahora, y por casualidad, hemos vuelto y nos hemos enterado que cambió hace algún tiempo de propietario. Y se nota. Quizás no por los propietarios que tienen otros establecimientos que no dan la talla. En el Zacarías tienen un staff de jóvenes muy profesionales, tanto en la cocina como en el servicio de mesas. En la planta baja tienen, creo recordar, siete mesas, muy bien atendidas por dos camareros. Tiene comedor en la parte alta, aunque pequeño. El servicio es muy profesional, atención amable. Buena carta de vinos y bien servidos. La carta es pequeña pero suficiente para todos los gustos. No dudamos en recomendarlo. Conviene reservar mesa. Luis Cristóbal.