Fui la otra noche a una cena de cumpleaños. Nos dijeron que habían dos menús uno de 20€ con barra libre de bebida y otro de 15€ con bebida pero no barra libre. Elegimos el menú de 15€ y nos sirvieron una ensalada, una ración de calamares, una ración de queso al horno y una pizza por cada 4 personas (menú cerrado en el que no elegimos nada ni tan siquiera el sabor de la pizza)... Las pizzas no son muy grandes por lo que como podréis ver con esas cantidades falto comida... Nos quedamos con hambre y no lo arregló ni mucho menos el surtidito de postres que sacaron, con tres mini trocitos de postres, para cuatro personas también, de los que salíamos a un bocadito cada uno... La comida en sí no estaba mala, pero he ido a italianos mucho mejores en los que no te quedabas con hambre. Yo creo que hubiera salido mejor pedir a la carta lo que nos hubiera apetecido que el menú...

A veces uno se lleva una grata sorpresa cuando piensa que al ir un sábado por la noche, en verano, a un restaurante que funciona por turnos, en la zona más concurrida de Valencia en estas fechas, va a cenar mal...pues este no fue nuestro caso.
En primer lugar nos dieron la mesa a la hora reservada. El sitio estaba lleno hasta la bandera, pero la colocación de la mesas no era agobiante, sino todo lo contrario. Pasta fresca de muy buena calidad y la especialidad de la casa: chuletón a la piedra ( de los mejores que he probado en Valencia). Tiramisú casero. Todo muy rico.
Señalar el trato excelente de los camareros tanto en diligencia como en amabilidad.
Por sacarle alguna pega: carta de vinos escueta y servicio de vino prácticamente inexistente.
Hemos repetido y seguimos pensando igual, dado que es una gran opción para una cena desenfadada por la zona de la playa de Valencia.