El restaurante Remigio no deja de sorprederme cada vez que voy a tudela, suelo comer alli y os aseguro que en el ultimo año han mejorado muxo en cuestion de vino y su servicio , tienen mejores vinos para elegir y me sorprendio mucho que tengan 4 o 5 marcas de champagne, que no sea moet.
Por lo que pude observar estan intentado mimar mucho el maridaje y lo estan consiguiendo.
De la comida de esta casa les puedo decir que para mi siguen siendo muy buenos, sus verduras exisitas, esos guisos tradicionales como nuestras abuelas hacian(esto ya no se ve por ahi ) , y lo que me sigue sorprendiendo es la gran variedad de pescado fresco que tienen en la carta. Comi un besugo de 10.
Estoy deseando volver a tudela para comer alli.
Animo al restaurante que lo estais haciendo muy bien

Casa Remigio es el típico sitio donde te encuentras con la cocina casera de toda la vida, a precios populares. El comedor es amplio y siempre que he ido está a tope. En él se mezclan foráneos y vecinos del pueblo. Sus primeros hacen honor a la tierra: menestra (menestra 4 ases creo que le llaman al plato en cuestión), pimientos, alcachofas, pencas, o cualquier otra verdura de la ribera guisada.... De segundos carnes y pescados a elegir. En cuanto a los primeros normalmente me decanto por su deliciosa menestra, para variar después: sus kokotxas son realmente aceptables, y su carne algo más normalita. Una casa de comidas al uso que espero que dure muchos años más manteniendo las buenas costumbres.

Buen lugar Remigio de Tudela. Situado en una calle adyacente a la Plaza Mayor de Tudela, está rodeado de varios bares donde tomar un magnífico aperitivo que en muchos casos se puede acompañar de un rico pincho realizado con verduras de la zona. Remigio casi siempre está a tope, sobretodo si es fin de semana. Yo he acudido en tres ocasiones y lo mejor es reservar si uno no quiere "desesperar esperando". El local, clásico, es bastante ruidoso y tiene el "aire" de las casas de comidas de toda la vida. Potajes de pochas, menestras, son magníficos y sencillos entrantes. De segundo casi siempre he pedido carne, y bien. El resultado siempre me ha parecido más que bueno: producto de calidad, cocina "casera" y trato cordial. Un consejo: absténganse de visitarlo parejas en busca de un rincón romántico!. Ah, el vino, bien, aunque no lo tratan con especial mimo, la carta presenta variedad suficiente en zonas y precios como para contentar a casi todos.

Restaurante de cocina tradicional navarra. Buenas instalaciones y bastante concurrido, para lo que es habitual hoy en día. Mesas bien equipadas, pero copas muy mejorables.
La carta de vinos bastante amplia, pero centrada en Navarra, Rioja y Ribera. Los rosados poco interesantes a pesar de que los hay muy afamados. Ningún rosado Chivite ni Ochoa, por ejemplo.
La carta de platos bien enfocada a los platos tradicionales. Me llamó la atención la cantidad de platos de pescado que figuraban en carta.
Yo tomé una ensalada de tomates tradicionales de la zona, "feos" les llaman por las formas que presentan, y unos pimientos de cristal, también muy típicos, pero que no acabaron de gustarme. Detecté un sabor "extraño" a conserva y un excesivo sabor a tostado, a pesar de que me dijeron que eran de elaboración casera. No me los comí.
Los postres muy bien elaborados y típicos.
El precio incluye copas, vino y cigarro. La RCP me pareció bien.

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