Sorprendente restaurante situado a unos 20 kms. de Vigo, en dirección a O

Sorprendente restaurante situado a unos 20 kms. de Vigo, en dirección a O Porriño. El local está compuesto por una antigua casa rural de piedra, con una ampliación en metal y hormigón, de estilo más o menos minimalista. El servicio es bueno; camareros uniformados, de trato serio y agradable. no se permiten estridencias y procuran pasar desapercibidos, aunque me encontrado aon alguno un poco más "novato". En la carta predomina variaaciones sobre cocina tradicional galega, con una muy buena materia prima. La carta de vinos es bastante extensa y variada, incluyendo una selección de oportos para acompañar el postre. Todas las cartas se revisan periódicamente. El jefe de sala recomienda si se le pregunta, además de ofrecer platos de temporada fuera de carta. En mi última visita, Coruxo con crocante de ajos y vino de O Rosal Santiago Ruiz (un poco frío para mi gusto), carrilleras de cerdo y D.O. Rioja 200 Monges (bien decantado) y de postre una interpretación del tradicional queso con membrillo co Porto Tawny 10 años de Taylor’s (mejorable la copa), si no recuerdo mal. Imprescindible reservar.