Muy buena cocina, maltrato al vino

El restaurante María de Luna se encuentra ubicado en una antigua edificación restaurada recientemente que alberga el Hotel Martín el Humano. La restauración del edificio y el empeño por realizar una cocina de calidad han sido dos apuestas sólidas en este ambicioso proyecto, muy de admirar pese a algún aspecto negativo que seguidamente comentaremos.

Nuestras visitas al restaurante han sido intermitentes los últimos ocho o diez años, merced casi siempre a las jornadas gastronómicas propuestas en diferentes épocas del año (setas o bacalao, por ejemplo) o a los menús de degustación como el que se oferta en verano en la terraza.

Por este último motivo nos acercamos a cenar y, aunque también estaba la carta, probamos la siguiente propuesta (22€):

- Aperitivos de cortesía: aceitunas y gazpacho.

- Ensaladilla rusa. Bien elaborada, buena presentación.

- Carpaccio de vacuno. No estaba mal, pero no es un plato que me agrade especialmente.

- Gambas al ajillo. Dos por comensal, peladas y con un punto de ajo y aceite y un sabor excelentes. Mucha calidad.

- Tempura de bacalao con pisto. Fritura y rebozado finísimos, exquisito el bacalao con un pisto excepcional. Para mí, lo mejor de la cena.

- Triángulos de morcilla. De pasta filo rellenos de morcilla, suave y crujiente. Había una salsa dulce para contrastar.

- Secreto ibérico con salsa de setas. Tiras de carne en un plato de pizarra, como casi todos. Correcto.

Pedimos alguna cerveza y algún aperitivo para comenzar y seguimos con una botella de Gaba do Xil 2016 y, posteriormente, con un tinto, Alto Moncayo 2014. Y ocurrió lo siguiente: me lo da a probar el camarero y noto que en nariz no estaba correcto. En boca tuve la misma impresión, pero pensamos que unos instantes de oxigenación podrían solucionar el problema. No fue así. Lo cataron los restantes comensales y convinimos en que el vino no estaba bien. Se trata de una garnacha excepcional, opulenta, amplia, rica, voluminosa y persistente, cualidades de las que adolecía, desgraciadamente nuestra botella, que presentaba una acidez y un sabor más bien desagradables, de vino barato, no lo que recordábamos de esta marca. Lo puedo afirmar con conocimiento de causa por haber consumido ya unas cuantas botellas de Veratón y de Alto Moncayo, incluidas las añadas 2007 y 2009, de 100 Parker. También un Aquilón, el buque insignia de la bodega, pero ésa es otra historia...

Pues llegó la jefa de sala y, tras oír nuestra valoración, con cara de pocos amigos cogió una copa, lo cató y nos dijo que ese vino estaba perfectamente. Nuestra sorpresa fue mayúscula, pero mayor aún fue cuando nos dijo -poco amablemente, por cierto- que no nos iba a servir otra botella. Le volvimos a preguntar si consideraba que estaba en buenas condiciones y se reafirmó, añadiendo que lo teníamos que pagar y, nuevamente, que no habría una segunda botella. La verdad, no sé si porque el secreto se enfriaba, por no molestar a mis compañeros de mesa o por no crear una situación (más) desagradable, o por todo ello en conjunto, el Alto Moncayo se quedó en la mesa. Eso sí, yo no lo volví a probar. Recuerdo que el postre consistió en un helado con trozos de mango y que la encargada nos trajo un decantador que no corrigió en absoluto los defectos del vino.

Lógicamente, se nos quitaron las ganas de cafés o copas. Pagamos y nos fuimos de allí.

Me pregunto qué hubiera pasado si hubiéramos optado por una referencia más cara: por algún vino de 70, 80 o 100€ o más. Y me pregunto también si esta jefa de sala trata al resto de clientes de la misma forma o sólo en exclusiva a nosotros. Y para qué lo dan a catar, si luego te lo tienes que quedar, esté bien o mal...

Lo cierto es que en toda mi experiencia como cliente nunca me habían tratado así y nunca había visto poner en duda la palabra de alguien que, se supone, tiene ya cierto recorrido en las catas de vinos (en Verema tengo más de 1000, y sólo es una pequeña parte...).

Lo que más me hizo pensar fue cómo un trabajo de cocina y de personal (me refiero a los cocineros y camareros, muy profesionales) y un nombre como el que tiene María de Luna, con menciones en guías gastronómicas, pueden fracasar estrepitosamente cuando no se cuidan las formas ni la clientela. Y me parece triste.

En fin, una mala experiencia que estropeó una muy buena cena y que esperamos que no se repita jamás.

Por supuesto, ni volveremos ni lo aconsejamos. Una pena.

Recomendado por 3 usuarios
  1. #1

    david_sendra

    Por desgracia hay poca profesionalidad en cuanto al vino se refiere, falta mucha formación!!.

  2. #2

    Jujo

    en respuesta a david_sendra
    Ver mensaje de david_sendra

    Efectivamente, falta mucho por hacer.
    Sin embargo, después de comentar días después la jugada con los compañeros de mesa, la jefa de sala no sólo no admitió que el vino estaba mal, sino que también se negó a servirnos otra botella. Nos queda claro que actuó de mala fe, sin ninguna profesionalidad y con una dosis alta de chulería. Justo lo que un aficionado al vino espera no encontrar.

  3. #3

    JaviValencia

    Pues una vergüenza Juanjo. Es inadmisible lo que te ocurrió. Creo que lo mejor hubiera sido llevarse la prueba del delito a casa y haberse puesto en contacto con el distribuidor. En un vino con ese nervio y esa estructura se nota a la legua si no está en condiciones. Menuda descortesía por parte de esa persona. Esa falta de respeto no puede quedar impune....

  4. #4

    Jujo

    en respuesta a JaviValencia
    Ver mensaje de JaviValencia

    Es la primera vez que me pasa y espero que la última.
    Esta señora, según he averiguado después, se llama Ana García, es la nuera del dueño del hotel y ya tiene cierta fama por la comarca de su escasa simpatía, por decirlo suave... Suponemos que al ser un referente consolidado en Segorbe y tener cierta clientela fija, le da igual tratar al resto de personal de cualquier manera.
    De todos modos, la bodega ha sido puntualmente informada de todo, para que sepan a quién distribuyen sus magníficos vinos y el (mal) uso que se hace de ellos en restauración.
    Un placer tener noticias tuyas. A ver si el mes que viene organizamos alguna de las nuestras...
    Saludos

  5. #5

    Abreunvinito

    Como verás todos hemos puntuado el tema del vino con la peor de las notas que damos a cada comentario.
    Yo,en su caso, me lo "haría de mirar".
    Saludos

  6. #6

    Jujo

    en respuesta a Abreunvinito
    Ver mensaje de Abreunvinito

    No me extraña: que te sirvan un vino en mal estado, digan que está bien -cuando es falso y lo saben- y se nieguen a ofrecer otro incluso pagando pues muy profesional no es precisamente...
    En fin, si lo que quieren es conseguir ahuyentar al personal, objetivo cumplido.
    Ya lo pueden "de mirar", ya...

  7. #7
  8. #8

    J-Carlos

    Yo admiro sinceramente a estos negocios que van tan sobrados que hasta les sobran los clientes.

  9. #9

    Jujo

    Y otro más al que le pasó lo mismo que a nosotros: la jefa de sala Ana García se niega a cambiar una botella de vino en mal estado
    https://www.tripadvisor.com.mx/ShowUserReviews-g1590681-d2359554-r314420089-RESTAURANTE_MARIA_DE_LUNA-Segorbe_Province_of_Castellon_Valencian_Country.html

  10. #10

    Jujo

    en respuesta a J-Carlos
    Ver mensaje de J-Carlos

    Sobrada es un rato la jefa de sala...

  11. #11

    J-Carlos

    en respuesta a Jujo
    Ver mensaje de Jujo

    Y aún le pone un 3 sobre 5 en servicio. Seguro que pagó la botella y hasta le soltó una buena propina, para no quedar mal.

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