Mal
El sábado estuve en Valladolid con mi mujer y al mediodía después de varias tapas con sus correspondientes vinos decidimos asomarnos a este restaurante , a la entrada vimos un menú degustación de 25€. Incluía ensalada mixta, pisto de verduras naturales, potaje del día (alubias pintas) y menestra de primeros platos. De segundos solomillo de la casa, chuletillas de lechazo y había dos cosas más que no recuerdo.
Pedimos ensalada mixta (vulgar) y pisto (muy bueno), de segundos chuletillas (buenas) y solomillo de la casa (muy malo).
Mi decepción viene de aquí sobre todo, del solomillo de la casa, me falto hacerle una foto, me sacaron un medallón fino,(diría que no llegaba a media ración), cortado en cinco trocitos, pasado (lo pedí al punto) y sin sabor. Volvieron 3 trozos a cocina y me calle porque estaba de finde de relax.
Para beber nos ofrecieron con el menú una botella de vino de 375ml, cosechero, del cual nunca habíamos oído mención alguna y decidimos cambiar el vino por Emilio Moro 2007.
Los postres aceptables.
Los platos corresponden a un menú de mitad de precio.