Uno de mis restaurantes favoritos sin duda. Trabajan con producto de gran calidad y cuidando los detalles. El bacalao gratinado con muselina de ajo es espectacular.
En cuanto a la decoración algo minimalista pero con un toque retro que lo hace íntimo y acogedor. En lo que al vino se refiere tienen un coperío muy bueno y el servicio es más que correcto.
Quizá la RCP no sea de lo más ajustado de Castellón pero la calidad desde luego es muy alta. Muy recomendable

Un clásico venido a menos. Estuvimos dos comensales en una cena. Cambio de look del restaurante con diseño minimalista y espacio entre mesas suficiente. Hacía un año que no íbamos a este restaurante, pero por la acaecido, seguro que no volveremos. Dos entradas, una de ellas en mal estado(hecho que comentamos con la camarera), dos principales(el rape de pena) y postre(correctos). 1 botella de Juve que estaba caliente y tuvieron que enfriarlo durante 15 minutos. Para finalizar, la cuenta(158 euros), en la no tuvieron el detalle de no cobrar lo servido en mal estado. En fin, como sigan así se quedan solos.