Familiar

Estuve comiendo con mi familia, nada más entrar me pareció un sitio casero, con buen servicio y buena atención.
Nos atendió una chica, muy amable la verdad. En cuanto a la carta, tenia una página con unos 8-10 entrantes inclusive ensaladas y otra página con 4 o 5 pescados y 4 o 5 carnes también.
Le dejamos a la chica recomendarnos y nos puso todo de picar. Os comento:
Primero nos puso unas gambas con cebolla confitada y pimentón de la Vera, todo ello con su aceite correspondiente. Muy buenas.
Siguiendo con una ensalada de pollo con nueces y hojas verdes variadas, buena también.
Después nos sirvió unos hojaldres que hacían de dos variedades; uno de queso de cabra con membrillo (para mí, mejor que el otro), y el otro de morcilla con manzana.
Nos puso también unos calamares con salsa de soja, y blanquet, ella le decía plato de mar y montaña. No nos llegó a gustar mucho, ya que es un plato peculiar por ser agridulce, pero el plato en sí muy bueno.
Seguíamos con un entrecot para compartir, poco hecho, muy bueno la verdad, tierno y con buen sabor. Acompañado de su respectiva guarnición de patata asada.
Para finalizar un surtido de postres buenos (entre los cuales estaba el mousse de chocolate, tarta de naranja, tarta de queso con mermelada de tomate y flan o pudin de galletas), acompañado de unas mistelas para finalizar la comida.

El vino: Tobia Selección, bueno en boca, y con buen aroma.

El local: No muy grande, con la barra al fondo, mesas y sillas normalitas, y vajilla normal también.