Animado por las valoraciones positivas de veremeros de pro, hice una fugaz visita a este restaurante el pasado día 14. Las sensaciones fueron buenas por lo que ese mismo día reservé para cuatro personas y elegí la noche del 28, suponiendo que una velada sería sin duda más tranquila que una comida, que en días laborables llega a resultar agobiante por las auténticas hordas de Oficinas y Despachos que eligen El Padre como local de peregrinación.
Mis expectativas se han visto cumplidas con creces, me explicaré comenzando por los platos degustados, ya que el tema vinos y destilados merece capítulo aparte.
Consabido aperitivo de la casa de chorizo zamorano y picos. Bueno.
Nos decidimos por el menú degustación que, aunque es abundante para una cena, David retocó en algún plato concreto para "aligerarlo" y que al menos pudiéramos probarlo todo.
Las cuatro entradas que elegimos fueron:
- Ensalada de pimientos asados con queso fresco y pan tostado. Excelso pimiento.
- Ensalada de faisán. Muy jugosa y fresca.
- Pastel de salmón. Me gustó mucho, los demás comensales le dieron solo un aprobado.
- Croquetas caseras de ave (buena) y de rabo de toro (exquisita).
Pasamos a los principales:
Me decidí por rodaballo preparado a la bilbaína, buena calidad y bien tratado. Notable. Otras elecciones fueron carrilleras al vino tinto y lomo de ternera. Al centro como guarnición patatas panadera y pimientos. Destacar que David propuso, acertadamente, una carne blanca para este plato en lugar de la roja prevista, para no hacer excesivamente pesada la cena. Probé todo y el nivel era bueno en todos los platos. Para terminar optamos todos por sorbete de limón al cava ya que un postre parecía excesivo. Resumiendo, buen nivel de calidad y cantidad en todos los platos. Producto tratado con acierto y respeto, sin destacar ningún plato en concreto.
Pero aaahhmig@s veremer@s!!!
Llegamos al capítulo vinos donde oficia un gran profesional. David nos aconsejó en todo momento y nos ilustró con una sabiduría enciclopédica que incluso nos animó a consultarle sobre dudas concretas que teníamos acerca de tal vino o de aquel otro tan poco corriente que probamos el año pasado... tiene respuesta para todo, y lo explica con un espíritu didáctico y una emoción que hacen de él un sumiller de enorme proyección dada su juventud.
Para muestra varios botones:
Pedimos unas copitas de cava para abrir boca, ya se nota su mano, nos traen un Gramona Imperial GR 2006, del cual apuramos botella mientras centramos con él los platos del menú. Decididos los platos, y solo entonces, nos consulta sobre preferencias y al comentarle que me impresionó un tinto del Penedés que me ofreció en mi primera visita, propone comenzar con "unas minicopas de un vino blanco" que va bien con los entrantes que hemos pedido, sobre todo con el faisán.
El vino blanco era un Navazos Niepoort 2009. Lo de minicopas era un decir, se sirve en unas amplísimas y perfectas Riedel. Impresionante vino.
Continuamos con el tinto que solicité, Collita Roja 2008, un tinto distinto y elegante, con el que Celler Pardas está recuperando una varietal autóctona. En mi opinión otro vinazo.
Por si todo esto fuera poco, Mario deleita con sus conocimientos sobre cocktails y destilados.
Mis acompañantes eligieron un San Francisco, un GT de London Gin nº3 y un GT de 209, ambos con Schweppes.
Para calmar mi sed de maltas, pregunto a Mario por el whisky que Michel Couvreur lleva de Escocia a Francia para añejar en sus barricas. No sólo conoce el tema con pelos y señales, sino que me indica que me va a ofrecer una rareza que compraron David y él en la Propiedad de Michel Couvreur (que es también productor de vino). Me abre una botella de aspecto artesanal, lacrada y que resulta ser una edición especial que esconde un whisky pálido, sin los caramelos ni tonos tostados habituales en los maltas, sin embargo absolutamente infinito en nariz y boca, un placer de dioses del que degusté dos copas.
Todo lo citado, incluyendo todas las copas, y aguas minerales, por la irrisoria cantidad para cuatro personas de 217.00 €. Incluyo todo en el precio por persona.
El local, por tamaño, decoración y distribución desmerece algo al resto de facetas del negocio.
Como he comentado antes el nivel de los platos es bueno, y destacan sobremanera dos joyas, David con los vinos y Mario para rematar con grandes copas una velada muy agradable y larga (3 horas y media a la mesa, por lo que nos disculpamos con ellos).
Madrid necesita más restaurantes así.
Sin duda, Gavelar, es un sitio aconsejable. Ya sabes que nuestro pueblo tiene variada oferta y por supuesto hay otros niveles de locales y de precios, por arriba y por abajo, pero de los de su categoría éste es una muy buena opción.
Saludos y que disfrutes mucho de Madrid cuando nos visites.
Totalmente de acuerdo, Anubis7. Gracias por tus anteriores comentarios sobre El Padre que posibilitan que otros "gatos" conozcamos este buen local.
Saludos
No hay de que. Ya "toca" otra visita que espero hacer en cuanto pasen las fiestas. Es un lugar entrañable y Mario y David se lo curran de maravilla. Lastima que no abunden este tipo de locales...Me alegro mucho que lo disfrutaras. SAludos
Muchas gracias, Isierrar. Tu comentario anterior fue uno de los que me decidió a conocer el local.
Saludos de
Tabanquero
Agradecido, Craticuli. Otro local para tu lista de opciones cuando vengas por los Madriles...
Saludos cordiales y Feliz 2012.
Los mismos deseos para el año que empieza para ti y para los tuyos, gracias por tu comentario y a seguir compartiendo experiencias.
Saludos.
Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.