Tienes toda la razón, los consejos de los cuñados, a veces de positivos solo tienen su buena intención.
El envite era fuerte. Mi cuñado estaba interesado en que cenáramos en este local próximo a su lugar de residencia. Todo el mundo tiene un cuñado y todos, en algún momento de la vida, somos cuñados también. Los de esta vilipendiada condición sabemos que estas apuestas son arriesgadas, pues pones tu prestigio y situación jerárquica familiar en juego.
Situado en una conocida zona playera próxima a la capital. Estuvimos en su amplia y abarrotada terraza. Mobiliario metálico tan común en estos entornos como incómodo. Mantel y servilletas de papel. Menaje guerrero que contaba con algún elemento curtido en mil mesas y que andaba solicitando su licenciatura. Sin sorpresas, en definitiva, se podría decir que se respiraba una atmósfera integrada en su habitual entorno estival.
Avisados de lo cumplidas de las raciones, que tampoco eran para tanto, pedimos todo para compartir al centro:
Tortelloni in Crema di Noci e Mascarpone. Tres piezas de pasta fresca de buen tamaño con un sabroso y equilibrado relleno de espinacas y queso bañadas en abundante y cremosa salsa de nueces. Señales.
Chitarra All’Uovo “La Dolce Vita”. Especialidad del Chef reza en carta. Servido en cazuela amplia de barro, se trata de una especie de tallarines de mayor calibre del habitual con una salsa de potente fondo tomatero bien condimentado y acompañado de almejas, clòtxines (mejillones), langostinos y alguna cigala. Buen conjunto, contundencia sin florituras. Firmeza.
Pizza Dolce Vita. Sólo con la masa fina de borde crujiente ya se me conquista en este terreno, así era esta. Además del tomate y mozarella, en este caso llevaba jamón serrano, champiñones, abundante rúcula fresca y parmigiano laminado. Todos los ingredientes con sabor. Soy de la opinión que la pizza es un plato para disfrutar sin prestarse a mayor análisis… y esta la disfruté. Vicio.
Los postres son elaborados en el restaurante de forma tradicional por lo que solicitamos también al centro una selección de clásicos:
Tiramisú. Parecía hecho a mi medida, con un bizcocho esponjoso bien empapado de café y licor. La rica crema mascarpone completaba un genuino bocado. Embrujo.
Mascarpone con Frutos del Bosque. Centrado en no perder ojo al bol del tiramisú no supe encontrarle matices más allá de su buena textura. Reojillo.
Panna Cotta al Caramello. Cuestión personal. Nunca me ha seducido esta preparación y en esta ocasión quedó lejos de conseguirlo. Endeble.
Para beber, una jarra de cerveza y una botella de Dominio de Calles BN D.O. Cava. Penalización dura en este apartado por la decisión unilateral del local de suplir el vino que habíamos pedido, al estar agotado, por este otro sin consultarnos. Llamativo que tampoco nos dijeran nada al traerlo hasta que lo advirtió mi cuñado, momento entonces en el que, conscientes del error garrafal, se disculparon ofreciéndonos de nuevo la carta. Finalmente no lo cambiamos, nos quedamos con esta botella que además llegó a la mesa descorchada…
Un par de buenos cafés cerraron la cena.
Servicio ágil y atento, más aún si tenemos en cuenta el aforo completo que presentaban.
En resumen, mi cuñado tenía razón y cuando la tiene hay que dársela, por qué no? Cocina típica bien elaborada con toques genuinos, enclavada en una zona donde prima dar de comer a mucha gente durante tres meses al año para hacer cuadrar los números y al que, como me he enterado que abren en invierno, volveremos un día. A ver si con más calma en el ambiente despuntan algunas sensaciones que percibí. Por supuesto, iré con mi cuñado… tiene buen ojo.
Nota: Fuimos invitados pero valoro RCP en función de lo leído en carta de forma aproximada.
Tiramisú
Chitarra All’Uovo “La Dolce Vita”
Tortelloni in Crema di Noci e Mascarpone
Tienes toda la razón, los consejos de los cuñados, a veces de positivos solo tienen su buena intención.
Si es que la política es así, lo estropea todo.. Fijaos como será que si pones la palabra(política) detrás de madre...¡¡La convierte en suegra!!
Me ha gustado mucho lo de la condición jerárquica familiar.
Es una situación que como bien dices, vivimos. Vamos a un local que nos recomienda alguien de la familia (cuñados principalmente) o amigos, y lo malo es que parece que estás examinándote toda la comida: cada vez que llega un plato, un vino, etc.. te sientes observado por toda la familia/amigos esperando si "pulgar arriba / pulgar abajo".
Y no digo nada si se me ocurre apuntra algo en el móvil....Un sin vivir.
Eeeeehhh !!!! que yo he venido a comer y disfrutar de la compañía !!!!
Saludos
Pero hay que tener en cuenta que casi todos somos o hemos sido cuñados alguna vez, je, je...
Cuánta razón tienes. Mira lo que me encontré hace unos meses visitando un precioso patio cordobés ;-)
La madre política
La madre política
Sí, sí. Una tensión en el ambiente... bueno, aunque bien mirado, ojalá todas las tensiones familiares fueran de ese tipo ;-)
Un saludo!
Un monumento a los cuñaos tenía que levantarse en cada rotonda. Sin ir más lejos, gracias a ellos este fin de semana nos podemos escapar a La Cigaleña. No es que nos inviten, es que se quedan a cuidar de la prole. Impagable servicio es el que nos brindan y que poco se lo agradecemos. Bueno, a veces me toca a mi hacer de cuñado y creo que no tienen queja ninguna.
Son/somos necesarios para el sustento familiar. Elementos esenciales sobre todo del fin de semana como bien dices.
Con lo de las rotondas me has recordado un sketch de Vaya Semanita sobre las que hay en Vitoria que el otro día volvieron a poner. Buenísimo.
Un abrazo!
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