Local abarrotado hasta hacer dificil girarse dentro del local, casi imposible alcanzar algún lugar tipo mesa o silla, petición de tapas a gritos y con suerte llegas con la copa y la tapa hasta tu espacio. Esto hace desagradable el sitio aunque estructuralmente no lo sea.

Muchas opciones con gran aspecto en la barra pero que en boca son algo densos como pinchos. Tema de vinos más complejo de lo habitual de estos locales de la ciudad. Tomamos Arzuaga crianza.

De pinchos: 2 Zapatero: salmon con gamba y ventresca con toques de gelatina de manzana, crema de mousse de foie y tierra de boletus, muy bueno aunque demasiados sabores que pierden el conjunto.
Mision Imposible: no recuerdo su composición y no lo probé.
Rajao!!: queso de cabra a las finas hierbas con morcilla, praliné de pistacho y algun tropezón: el queso se apodera de todo el conjunto.
El Portal: cecina con tomate confitado y boletus
Galáctico: gambas con membrillo.

Total 23€. Buen precio.

Hola a todos.
Yo soy de Valladolid y desde que descubrí el Jero (hace ya muuuuchos años) es uno de los fijos. Cada vez que viene una visita con la que hay que quedar bien allí vamos a tapear.

Los canapés son de lujo y cada año van introduciendo alguno nuevo.

Uno de mis preferidos de siempre a sido el "Galactico" pero cada vez que voy intento probar alguno distinto llevandome casi siempre una grata sorpresa.

Y de precio? Pues antes diría que era un pelín caro pero ultimamente he ido comparando con otros de esa zona de pinchos de Valladolid y diría que es parecido o incluso mejor de precio.

De lo mejorcito de Valladolid y justo detrás del Ayuntamiento. Obligada visita.

A petición de mi hija, que se puso bastante pesada, volvimos a visitar este local. Esta vez tomamos un surtido de 6 pinchos, que, siendo repetidos, gustaron bastante menos que la primera vez, y una mini-hamburguesa de pato para el niño. Un corto de cerveza, un par de aguas y una copa de Emilio Moro 2007, menos llena que en la primera visita y servida con demasiada rapidez.

Me volvieron a parecer pesados los montaditos y el fuerte olor a quemado que notamos precipitó nuestra marcha.

Uno de los locales más premiados en los concursos de pinchos, con nombres tan curiosos como Messi, Galáctico, Zapatero, La Cabra 2 o Náufrago. Más de 20 diferentes conté (paré por aburrimiento) en las pizarras distribuidas por las paredes del local. A pesar de que algunos de ellos enumeran sus ingredientes, recomiendo dejarse aconsejar por los camareros, atentos y profesionales, hasta conseguir distinguirlos. También disponen de raciones, guisos y platillos varios.

Conté más de media docena de vinos a copas servidos en copas apropiadas y a buena temperatura. No vi los precios.

De los pinchos, tan solo una queja: exceso de queso y salsas. La mayoría me resultaron pesados.

Cena para 4 a base de 18 montaditos surtidos, un mini-burguer de pato, 2 copas de Emilio Moro 2007, un corto de cerveza y 2 aguas. Cómo no nos dieron ticket ni factura, el precio final por persona está bastante sesgado, ya que mis hijos comieron y bebieron bastante menos que mi mujer y yo. Calculo que lo mío pasó con creces de los 15 euros.

Repetimos otro día, aunque no estuvo tan bien y, desde donde estábamos, se notaba un fuerte olor a quemado.

Recomendable.

Recomendado por un amigo para tomar tapas por Valladolid, llegamos al Jero y nos gustó mucho la variedad. La barra parece del mismo San Sebastián. Las tapas más demandadas son las premiadas en el Concurso Nacional de Tapas que se celebra en Valladolid, del que tienen varios premios. Además tienen una tapa del mes y otra de la semana. Son generosas, muy elaboradas y buena presentación, no os perdáis el "angelillo". Otras propuestas: pollo con cebolla caramelizada, manzana asada y almendras laminadas; rollito de alga nori con relleno de morcilla y pisto castellano; higos, queso philadelphia, anchoas y mermelada de frambuesa. También tienen guisos y platos elaborados a modo de raciones muy abundantes, destaca un arroz con berberechos y alcachofas genial. La carta de vinos es extensa, incluida la oferta por copas, predominando vinos de la Ribera. El restaurante es coqueto y de cocina tradicional con algún guiño a la modernidad según pudimos ver en carta pero no probamos, con las tapas acabamos llenos. 10 tapas con tres Emilio Moro crianza y dos coca colas 40 €. Valladolid es una buena ciudad de tapas y Jero es la mejor opción, si vais no os lo perdáis.

En el sótano de este abarrotado local, que en su planta a nivel de calle sirve una extensa selección de pinchos, canapés y raciones, encontramos un recoleto comedor sólo para 8 mesas, unos 32 comensales por servicio, 32 afortunados que pueden disfrutar bajo la personal, cercana y exquisita dirección de Tomás, tanto de unas originales elaboraciones de cocina fusión como de las clásicas tablas pucelanas que pueden encontrarse en otros lugares cercanos, como La Criolla, todo ello acompañado de una cuidada selección de los vinos de la región. No en vano, Jero regentó durante lustros la segunda marca de La Criolla, el bar restaurante La Mina, que, muy al pesar de Francisco Martínez, cocinero jefe de La Criolla, acabó convirtiendo en la primera marca. No obstante, en las últimas visitas se echa en falta nuevos platos, y, las escasas novedades no acaban de dar la talla. Pronto volveremos.